Por: Oswaldo Rojas

Como parte del recuento musical en el estado de Nuevo León Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del Museo Nacional de Culturas Populares presentó la exposición “Acordeones de Nuevo León. Fuelles de Identidad”, muestra que reúne más de 250 de estos instrumentos para mostrar su riqueza simbólica.

En las instalaciones del museo se pueden observar a detenimientos acordeones como el utilizado por el cantante Celso Piña, el llamado “Rebelde del acordeón”, así como vestimentas representativas del género musical y material discográfico clásico en el instrumento. Además, la exposición busca mostrar la apropiación que algunas comunidades han realizado del instrumento generando figuras representativas.

“No tenemos tantas oportunidades como quisiéramos traer estas manifestaciones del norte, pero estos símbolos de identidad nos unifican como país”, comentó Rodríguez Castañeda en compañía de la directora general de Culturas Populares Alejandra Frausto Guerrero quien a su vez mencionó que el acordeón es un fuelle que bombea música, como bombea nuestro corazón sangre y por tanto nos hace latir realmente con la identidad de Nuevo León.

Durante la apertura de la exposición Ricardo Marcos González, presidente del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), explicó que la misma ya se había expuesto en Monterrey durante 2015 y que fue debido a la trascendencia estatal del instrumento qué se decidió traerla a la CDMX. “Es nuestro instrumento más emblemático”.

Según palabras de Ricardo Marcos “Acordeones de Nuevo León” es la primera exposición del Museo Estatal de Culturas Populares de Monterrey que en años recientes sale de gira.

“[Es importante] Tenerla aquí en el Museo Nacional de Culturas Populares, un museo vivo, un museo muy cercano a la gente y es una casa de puertas abiertas a la cultura viva del país y a esas múltiples identidades que tenemos en este país que es eterno”, concluyó Alejandra Frausto.

“Acordeones de Nuevo León. Fuelles de identidad” se exhibirá hasta el 16 de octubre en la Sala Cristina Payán del Museo Nacional de Culturas Populares.