Tomado de Gaceta UNAM

Por Kevin Aragón (servicio social )

“La palabra escrita fue su expresión vital”, señaló la historiadora y escritora Raquel Huerta Nava al referirse a la obra de su padre, el poeta Efraín Huerta, el pasado fin de semana en la Librería Jaime García Terrés, donde se realizó la presentación del libro Palabra frente al cielo, ensayos periodísticos (1936-1940) editado por la Dirección de Literatura.

Junto con el crítico literario Emiliano Delgadillo, el columnista y editor José Luis Martínez y el poeta Iván Cruz Osorio leyeron escritos especiales en los que se refirieron a la importancia de esta publicación en el contexto cultural del país.

El volumen consta de una gruesa compilación de los principales trabajos periodísticos del entonces joven Efraín Huerta, entre 1936 y 1940, divulgados en diversos medios como Diario del Sureste, El Nacional y la revista Taller y Futuro.

Entre los textos del libro se encuentra Esquema del fascismo, con el que inició su carrera profesional en 1936. Los temas que abordó Huerta fueron culturales, políticos, artísticos, de crítica literaria y cinematográfica, sociales, entre otros. En ellos se reflejan sus filias y fobias; simpatías y confrontaciones estéticas o ideológicas con artistas e intelectuales de su tiempo, como con el grupo literario Los contemporáneos, a quienes criticaba –con especial ahínco a los poetas Salvador Novo y Xavier Villaurrutia– a pesar de tener una gran amistad con ellos, comentó Raquel Huerta.

En su intervención José Luis Martínez ahondó en el contenido de los artículos. Mencionó que están presentes los temas del arte y la política, pero también de la ciudad y la vida cotidiana, tratados “con vehemencia, con valor y sin tibiezas”.

Afirmó que la voz de Huerta “es madura, no soslaya los grandes temas de su tiempo” entre los que se encontraban el nazismo, el fascismo, la Guerra Civil Española y la explotación obrera. “Era un joven indignado con lo que sucedía en el país y en Europa, que no vacilaba en sus convicciones; curioso y apasionado que también escribía del amor y las mujeres; que no escondía sus sentimientos”.

Disfrutable y ligera

Cruz Osorio reconoció que antes no conocía su obra periodística, pero que al leerla en la antología se percató de que es muy disfrutable y ligera; se ve a un hombre que está en medio de todas las discusiones. Dijo que no es casualidad que se presentara un volumen tan explosivo, de un hombre con un posicionamiento político tan claro, en estos momentos en que hay un descontento social generalizado.

Hizo referencia a la deuda histórica para con la prosa periodística de Efraín, la cual desde un inicio parecía inconseguible, a pesar de que éste se encontraba en una de las más grandes tercias de escritores mexicanos junto a Octavio Paz y José Revueltas, cada uno con sus características particulares. “Ésta se encuentra en la inmediatez que exige el periodismo. No obstante, en estos textos hay un rigor crítico, un sustento argumentativo que decididamente lo colocó como una de las voces más influyentes de su tiempo.

Palabra frente al cielo… nos ubica ante un joven y furibundo Huerta, entre los 22 y 26 años, que no teme enemistarse con el statu quo de la literatura nacional mexicana.” Afirmó que entre los textos compilados hay varios pasajes de su participación en el Partido Comunista.

Por el estilo

A su vez, el crítico Emiliano Delgadillo contó que en algún momento, durante el rescate de este trabajo de Huerta y antes de las celebraciones por el centenario de su nacimiento en 2014, se llegó a pensar en compilar sus obras completas, pero esto parece ser inacabable pues incluye textos firmados y otros no. “Hay una gran cantidad de columnas y colaboraciones que están esperando a que alguien se anime a rescatarlas. ¿Cómo sabemos que son escritos de Efraín? Por el estilo.”

Afirmó que este volumen es el que más ejemplifica la conformación de Huerta como escritor y periodista, faceta un tanto ignorada por el público. Sin embargo, en su momento, fue muy aceptada y reconocida por los lectores. De hecho, “muchos de los periódicos de corte comunista se vendían porque incluían trabajos de él”.

Aseveró que su formación periodística se consolidó bajo una “poética de la polémica”, la que fue latente en sus opiniones políticas, literarias y cinematográficas.

Se espera otro volumen, pues “no es todo lo que él escribió. Parece ser bastante, pero hay otro tanto que no está editado todavía.”, concluyó Raquel Huerta.

Libro Efraín Huerta