Por: Redacción

Las actividades lúdicas de origen prehispánico son un elemento fundamental en la concepción de la identidad de los pueblos y comunidades indígenas, y para muestra, la realización de conferencias, exhibiciones y talleres del juego de pelota en la III Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México 2016 (FCIBOCDMX 2016).

Durante el primer fin de semana de actividades, en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales, se impartió un taller de Juego de Pelota Mixteca en el que los asistentes pudieron conocer esta actividad lúdica con más de 3 mil años de antigüedad proveniente de Oaxaca.

El Juego de Pelota Mixteca tiene tres modalidades: la de hule, que se juega con un guante protector hecho de carnaza que pesa hasta 5 kilogramos; la de forro en la cual, la mano se protege con un venda; y la del Valle, donde se utiliza una tabla en la mano y una pelota de esponja.

Es en la plancha del Zócalo donde está instalado un “pasajuegos”, nombre que recibe el lugar para practicar el Juego de Pelota Mixteca. Ahí, la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de la Ciudad de México, encabezada por Ana Claudia Collado, enseña a los capitalinos la historia y la manera de jugar.

“Una de las principales características del juego es la identidad comunitaria que proyecta al jugarlo, por la organización de la comunidad Mixteca. Se juega en un campo de 110 metros de largo que es hecho con tierra de tezontle, y las reglas son similares a las del tenis y son por conteos de 15, 30 y 50. Se juega por quintas (equipos de 5 personas)”

También se brindó una exhibición de la pelota Purépecha la cual varía por el uso de un bastón y una pelota de trapo. Aunque existen tres modalidades de este juego —la de fuego, la de piedra y la deportiva—, sólo se mostró la deportiva con una exhibición a cargo del equipo “Tláloc” proveniente de Milpa Alta.

Las actividades del juego de origen prehispánico continuarán durante toda la FCIBOCDMX 2016, entre semana habrá juegos de destreza mental y de piso como el de la Pitarra o el Olote de origen huasteco. Y el fin de semana regresarán los Juegos de Pelota Mixteco y Purépecha.

El juego de pelota como patrimonio cultural intangible

Durante la conferencia “El patrimonio cultural intangible, el Juego de Pelota en la CDMX”, la investigadora Teresa Mora en compañía del profesor Erick de Gortari Krauss hablaron del proceso por el cual pasaron para que los Juegos de Pelota con orígenes prehispánicos fueran nombrados patrimonio cultural intangible en la Ciudad de México.

En los años 40, por los flujos migratorios provenientes de los valles bajos de Oaxaca, se instaló en el deportivo del Jardín Balbuena un pasajuegos en donde se reunían las personas de origen mixteco para jugar y convivir en comunidad.

Pero la construcción de un estacionamiento amenazaba con desaparecer el pasajuego de Jardín Balbuena, por lo que la comunidad mixteca contactó a Teresa Mora para ayudarlos a conseguir que el juego fuera nombrado Patrimonio cultural intangible.

“Con la participación de la comunidades resididas en la Ciudad empezamos a investigar en libros, hicimos encuestas para hallar su antigüedad y simbolismo con la intención de justificar su importancia” comentó la encargada de redactar la declaratoria que le dio ese grado.

Uno de los factores que permitieron que esta práctica lograra ser la primera declaratoria de este tipo en la CDMX fue su fuerte carga de simbolismos. “Utilizar tierra de tezontle o de tepetate es una forma de conectarse con la Madre Tierra” además “no sólo es una actividad para relacionarse con las personas sino con todo el ambiente, con la naturaleza, el cosmos y el inframundo” dijo la antropóloga Teresa Mora.

A pesar de haber logrado la declaratoria de que los juegos de origen prehispánicos fueran considerados patrimonio cultural intangible el pasajuegos de Balbuena fue demolido. Sobre eso, Teresa afirmó que “la exigencia para volver a construir un lugar así en Balbuena pasa por el sentido de pertenencia tan arraigado en las comunidades indígenas, ya que fue en ese deportivo donde nació el Juego de Pelota Mixteca en la Ciudad de México”.

Talleres: una muestra más de la cultura indígena

Entre la oferta cultural de la Fiesta, los asistentes pueden participar en los diferentes talleres relacionados con las tradiciones de las comunidades originarias de la CDMX y de México.

Durante el sábado y domingo, los capitalinos han podido aprender la elaboración del pinole ralámuli, del papel amate y del trabajo del telar ecuatoriano originario de la comunidad de otavalo. También estuvo presente la comunidad de Xochimilco con la charla en la que explicaron los métodos tradicionales de la agricultura chinampera a cargo de La Casa de la Chinampa originaria de San Gregorio Atlapulco.

También se concientizó a los niños sobre la importancia de cuidar y proteger el lugar donde habitan, con el taller “El valor del territorio” impartido por Alejandra Jiménez, Claudia Reyes y Nancy Martínez en donde se le habló a niños y padres sobre las consecuencias de prácticas como el fracking.

En otra de las actividades que pretenden preservar y difundir juguetes de origen prehispánico, se encuentra el taller de elaboración de papalote a cargo de la agrupación Jardín del Arte Tláhuac, en donde se pretende preservar este juguete que ha sido olvidado por las nuevas generaciones.

Al taller acudieron niñas y niños que por primera vez elaboraron un papalote, que fueron guiados paso a paso para que conocieran el juguete de origen prehispánico con la intención de que esa práctica no sea olvidada. El taller se volverá a impartir el día miércoles a las 11 a.m.