Por: Redacción

Un recorrido no lineal por la historia de la música, apoyado en la técnica del clown, es lo que ofrece el espectáculo Cultus interruptus, que inició temporada la noche de este viernes 22 de enero en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico de la Secretaría de Cultura del gobierno federal.

Mauricio Durán, Leonardo Luna y Vinicio Marquina, integrantes de la compañía Ensamble-rías, se encargan de adaptar ocho obras musicales de distintos géneros y diferentes épocas, dando como resultado una propuesta de fino humor en el cual la solemnidad de la música clásica da paso al desparpajo de una cumbia y el canto gregoriano de  hip hop.

La puesta en escena recuerda en mucho al grupo cómico argentino Les Luthiers, al ofrecer divertidos sketches que dan paso a la interpretación de una pieza, y en algunos casos, los antecedentes de su creación.

De manera ingeniosa este trío de músicos-actores se vale de sus voces, un teclado, guitarra, acordeón, bajo y hasta una máquina de escribir para interpretar Lascia ch’io pianga, el aria más famosa de la ópera Rinaldo, de Georg Friedrich Händel; la obertura de Las bodas de Fígaro, de Mozart; yVa, pensiero, de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi.

La música del siglo XX se hace presente con la adaptación de la obra para orquesta, La máquina de escribir, de LeRoy Anderson, y algunas alusiones a la música disco y vernácula mexicana.

Este viaje sonoro no está exento de abarcar la época de la vanguardia, la cual se ilustra con la propuesta musical de John Cage, de cuya obra aleatoria  se hace una sátira, convirtiéndose en uno de los momentos más hilarantes de la obra.

Ruidos producidos por un termo de café, cubetas de agua, sonidos guturales, silbidos y gritos, riffs de guitarra y clusters con teclado  van mutando de manera paulatina en una bullanguera cumbia, La de los pajaritos, en la cual se pide la participación de cuatro personas del público.

Es así como los asistentes a este recital no sólo son escuchas sino también colaboran con sus aplausos, carcajadas y en algunos casos, la ejecución a través de instrumentos de percusión, como claves, el güiro y las maracas.

La compañía nació en el 2005 como Ensamble Mpkstroff y es en 2011 que se transforma en Ensamble-rías con la intención de acercar al público a diferentes estilos musicales a partir de la combinación del humor, la música y el teatro.