Por: Redacción 

Con un repertorio a la vez clásico y tradicional de la época navideña, la directora mexicana Alondra de la Parra ofreció un emotivo concierto para cientos de personas que llenaron en su totalidad el Teatro Ángela Peralta, y disfrutaron de una velada musical al aire libre este miércoles 21 de diciembre, gracias a la colaboración del Gobierno de la Ciudad de México y de la Delegación Miguel Hidalgo.

“Este concierto no iba a suceder y de repente se suma la voluntad de muchos para que en tan poquitas horas todos estemos aquí disfrutando, bajo un cielo hermoso en nuestro México querido. Eso dice mucho de quiénes somos, de la sensibilidad que hay en nuestra ciudad por la música, por la cultura”, expresó quien ha dirigido algunas de las más prestigiosas orquestas de Francia, Alemania, Australia, Japón, Suecia y Rusia, entre otras.

Luego de dar un concierto el martes 20 en el mismo escenario ubicado en Polanco, Alondra de la Parra señaló que ante el éxito obtenido y debido a que muchas personas se habían quedado con ganas de verla, el Gobierno de la Ciudad de México y la Delegación Miguel Hidalgo la invitaron para repetirlo, pero esta vez de manera gratuita.

“Quiero agradecer al Gobierno de la Ciudad de México, quien reaccionó inmediatamente para que eso sucediera, muchas gracias; de la misma manera a la Delegación Miguel Hidalgo por hacerlo posible. Siempre somos especialistas en decir cuando la gente se equivoca, pero cuando sí funcionan las cosas tenemos que celebrarlo más fuerte y hoy es el caso”, destacó.

El concierto abrió con “Jauchzet Frohlocket” del Oratorio de Navidad, de Johann Sebastian Bach (1685-1750), para después continuar con “Somewhere in my Memory”, soundtrack de la película Mi pobre angelito, escrito por John Williams (1932).

La directora hizo una pequeña pausa para mostrar su emoción por regresar en esta época decembrina a México, ofreciendo un concierto inolvidable de la mano de la Orquesta Internacional de las Artes, coordinada por Robert Schwendeman y del Coro Internacional de las Artes, a cargo de Samuel Pascoe.

“El día de hoy tenemos preparado un repertorio muy variado, con diferentes tradiciones del mundo, pero todas alrededor de la época navideña. Quienes crecimos en los ochenta, escuchamos y vivimos la película Mi pobre angelito, esas melodías, esos coros nos pueden traer recuerdos hermosos de esa gran historia”, agregó.

La velada musical continuó con dos temas clásicos del oratorio El Mesías, “For Unto Us a Child is Born” y “Hallelujah”, del compositor alemán Georg Friedrich Händel (1685-1759). Al término de este último, De la Parra tomó de nuevo el micrófono para decir: “El Cascanueces en estas épocas ha creado un culto alrededor de este maravilloso ballet”.

La suite de ese clásico de temporada de Piotr Ilich Chaikovsky le dio un ánimo plenamente invernal a la audiencia emocionada a pesar del frío de la noche. Con la batuta de la directora —quien en el 2010 dirigió el concierto del Bicentenario en el Ángel de la Independencia—, la orquesta interpretó las piezas “Danza de los Mirlitones”, “Danza del Hada de Azúcar” y “Vals de las Flores”, que forman parte del ballet del compositor ruso.

En el Teatro Ángela Peralta también se escucharon la Fanfarria navideña, de Matthew Naughtin, “La estrella de Belén” de la película Mi pobre angelito; “Blanca Navidad” de Irving Berlin (1888-1989); “The Shepherds Farewell From L’enfance du Christ”, de Héctor Berlioz (1803-1869) y “Bugler’s Holiday”, de Leroy Anderson (1908-1975).

Pero los asistentes no sólo escucharon las melodías navideñas, sino también cantaron motivados por la propia Alondra de la Parra, escuchándose las voces del público al ritmo de las palmas en temas como “We Wish you a Merry Christmas”, “Adeste Fideles”, “Noche de paz”, de Franz Xaver Gruber (1787-1863); y “Sleigh Ride”, de Leroy Anderson.

El concierto navideño cerró con villancicos tradicionales mexicanos en arreglos para coro y orquesta, mientras el público prendía velitas de colores que fueron entregadas al ingreso. Los asistentes cantaron al unísono con el coro y orquesta la letanía de una posada tradicional, logrando una simbiosis emotiva con su directora.

Al concluir el concierto, la delegada Xóchitl Gálvez le ofreció un ramo de rosas, agradeciendo a su vez la colaboración del Gobierno de la CDMX para la realización del evento.