Por: César Dorado/

El rock es uno de los géneros más representativos en la historia de la música, pues su base compositiva y su combinación de ritmos con blues, jazz, soul, R&B e incluso música clásica, lo hacen el género maestro en el que se alojaron-y ahora se siguen alojando- músicos para crear un canto que retrató la esencia de una juventud rebelde y, consciente de su contexto, cantar sus inconformidades con el sistema.

Debido su grandeza para reventar amplificadores y su gran variabilidad de melodías pegajosas hacen que el rock sea un género auténtico y uno de pocos que cuenta con su propio día de celebración. El 13 de julio de 1985 pasó a la historia, pues no sólo el género se ganó su día, sino que se llevó a cabo uno de los conciertos más representativos en toda la historia de la música, “Live Aid 1985”.

Durante 1983 y 1985, la región norte de Etiopía sufrió el fenómeno denominado “El infierno en la tierra” que, debido a las altas temperaturas, sequía extrema y falta de alimento, provocó una muerte masiva de la población por problemas de desnutrición y otras enfermedades denominadas “mortales”. Ante esto, la cadena televisiva BBC documentó el hecho y llamó la atención del músico Bob Geldof y su amigo Midge Ure.

En 1984, los dos músicos crearon la asociación Band Aid, quien se encargó de reunir a músicos británicos para crear el tema “Do They Know it’s Christmas” y que, al ser lanzado, todas sus ganancias serían destinadas para la región afectada. Un año más tarde y aprovechando las grabaciones del tema, Geldof lanzó la propuesta de los conciertos masivos en donde todos los artistas del cartel se comprometieron a participar sin cobrar un solo centavo y donar el total de las ganancias a la causa.

Con un cartel en donde resaltaba la presencia de David Bowie, Queen, U2, Paul McCartney, Mick Jagger, Ozzy Osbourne, Bob Dylan, Led Zeppelin, The Who, entre otras más, millones de personas se reunieron en los estadios de Wembley (Londres) y John F. Kennedy (Filadelfia) y presenciar más de 16 horas de música ininterrumpida con transmisiones de televisión en 72 países, con una audiencia 1500 millones de espectadores, de acuerdo a informes del New York Times.

Y aunque la presentación de todos los artistas invitados fue relevante e histórica, la que más aplausos se llevó entre oídos fue la de Queen quien, de acuerdo a una encuesta lanzada por el propio concierto, fue considerado el mejor concierto de rock de todos los tiempos, logrando el 79% de los votos.

Al finalizar, con un público emocionado y poco agotado, todos los artistas salieron al escenario para consagrar el momento que llevaría al rock a contar con su propio día de festejo a nivel internacional e interpretar Do They Know it’s Christmas, con un entusiasmo inigualable y que retrataría en la música ese carácter con el que nació el rock; ser un género que contaba historias reales y fantásticas, bajo los sonidos de guitarras explosivas o melancólicas que narran la historia en seis cuerdas, un set de batería y voces revolucionarias.

Al finalizar, se logró el objetivo principal y 100 millones de dólares recaudados fueron donados a la causa, quien abrió la perspectiva para que otros artistas internacionales se unieran para apoyar a los más necesitados.

Sin lugar a dudas, con este evento se logró consagrar un género que, aunque joven en la historia, ha dado a la humanidad un sinfín de artistas, quienes a través de su arte logran impregnar en la memoria himnos dignos de ser coreados. Sin embargo, actualmente, ¿Hacia dónde se dirige el rock? ¿el rock continúa plasmando en sus canciones la historia del hombre y sus fenómenos?