Por: José Manuel Mota Fernández/

América se convirtió en el nuevo campeón del futbol mexicano, luego de derrotar 2-0 a la Máquina Cementera de la Cruz Azul con doblete de Edson Álvarez, este domingo por la noche desde la cancha del Estadio Azteca, con el conjunto celeste como local administrativo.

Todo comenzó igual que en la ida, con muy pocas emociones y dos equipos que no arriesgaron mucho por los miedos que existían en ambas partes: mientras unos querían terminar con los 21 años de sequía, los otros estaban en búsqueda de ser el equipo más ganador en la historia del futbol mexicano.

Los americanistas, en el papel, fueron los que más dominio tuvieron a lo largo de los primeros minutos, con las aportaciones al frente de Diego Lainez por el costado izquierdo y Renato Ibarra por el derecho que no pudieron hacerle mayor daño a la zaga cementera.

Por su parte, la Máquina Cementera no pudo generar nada importante más allá de la mitad del terreno de juego, a pesar de que un tiro libre lo puso en buen lugar para crear algo más, sin embargo, la salida de Agustín Marchesín por arriba fue suficiente para quedarse con el balón.

La esperanza se reavivó en la parte complementaria y América aprovechó el error cementero. Corona se apoyó con Marcone y este la perdió en los linderos del área con Oribe Peralta, quien se apoyó con Álvarez y este la mandó al fondo de la portería de los cementeros con un derechazo de Edson que se clavó en el ángulo derecho.

Cruz Azul comenzó a recordar los fantasmas, la loza de 21 años comenzó a pesar una vez más, a tal grado de que Renato Ibarra apareció por el costado derecho completamente solo y gracias a Corona, con un achique certero y con buen tiempo, que lo llevó a detener el disparo del ecuatoriano.

Todo esto trajo un cambio radical en el parado de Caixinha, recorrieron líneas y se tiraron al frente para intentar rehacerse en el marcador pero Cauteruccio, en la más clara, prefirió arrastrar el balón en lugar de sacar el zapatazo cuando estaba dentro del área grande del equipo rival y todo terminó en las manos de Marchesín.

Los intentos de Cruz Azul cada vez fueron menores, América se encerró en su mitad del terreno de juego y sofocaron todas las aproximaciones del equipo local, quienes vieron poco a poco alejarse el título, con un estado anímico que fue a menos conforme pasaron los minutos.

Llegaron así los últimos 10 minutos del juego, con pocas variantes de los pupilos de Pedro Caixinha y un equipo visitante con mucho colmillo que buscaba perder segundos en cada falta que les cometían, sumado a la nula reacción de los cambios celestes.

Dentro de los cinco minutos finales todo se volvió dramático, Gerardo Flores se metió a la cancha para sacar un balón y lo expulsaron, Cruz Azul tuvo un centro de peligro y Rentería sacó el tiro que llevaba dirección de gol y con ello, todas las aspiraciones del cuadro cementero de meterse en el partido, el título, otra vez, se fue.

Todo terminó en el 89′, con un contragolpe cantado de América que puso a Cecilio Domínguez dentro del área enemiga y tras un tiro que sacó Corona y que dejó a Edson Álvarez completamente solo para mandar la bola al fondo de las redes para darle el treceavo título al América.

Con este campeonato América es el máximo ganador de torneos de liga en la historia del futbol mexicano.