Por: Araceli Isidro

Los productos facturados con biomasa, bioproductos, no garantizan que sean buenos para la naturaleza, dijo el doctor en química Carlos Vaca García, por ello es necesario considerara que en su producción se minimicen “los daños al ecosistema con una visión global”.

Para la fabricación de bioproductos como bioplásticos, biopinturas, biocombustibles, bioenergía y biolubricantes se utilizan microorganismos, bacterias y enzimas, mismos que deberían obtenerse de los desechos de comida y no de las propias cosechas agrícolas.

“Las cosechas agrícolas deben ser destinadas a la manutención de las poblaciones, no a la elaboración de bioproductos ya que éstos debieran partir de los desechos de los alimentos, de aquellos que el ser humano no se come: celulosa, huesos de mango, cáscaras de plátano”, manifestó Vaca García.

La aclaración del ingeniero químico por la Universidad de Guadalajara, se debe a que en la mayoría de los países donde existe la producción de estos artículos, se utiliza  almidón, arroz, maíz, caña de azúcar.

El también director del Laboratorio de Química Agro Industrial (LCA) dijo que ese centro “fue el primero en Francia y en la Unión Europea en emplear los residuos de las materias primas generadas por las manufacturas agrícolas para generar materiales y artículos a partir de la biotecnología”.

Lo importante, según rescata el doctor, es tomar en cuenta “el rendimiento y los costos de las mercancías y la minimización de los daños al ecosistema evitando el gasto de energía, la generación de dióxido de carbono (CO2) y los desechos cancerígenos”.

El testimonio de Vaca García, se realizó en la conferencia Análisis de ciclo de vida: los bioproductos observados bajo la lupa, en el Tour de Escuelas Doctorales Francesas en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).