Por: Oswaldo Rojas

Siguiendo con la ola de filmes que buscan redefinir el concepto de historias de amor por medio de tramas de pareja más complejas y los procesos por los que se forma la relación, En la Sangre se suma como la opera prima de Jimena Montemayor. Una historia entre dos hermanos y la novia de uno de estos.

“Es una historia que habla de las relaciones, de los lazos consanguíneos y de los que se crean a lo largo de la vida […] Creo que todos, tal vez, nos hemos enamorado o hemos sentido cosas por alguien que no debíamos. Hemos estado en una situación en la que te enamoras de esta otra persona que está cerca, y tu relación se va terminando. Hay actualmente una generación muy permisiva en cuanto a la manera de vivir el amor”, explicó la egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en entrevista para IMCINE.

“¿Sabías que algunos pájaros tienen una sola pareja para toda su vida? Qué bueno que no venimos de las aves”, es uno de los diálogos que dice Nadia (Camila Selser) a Mateo (Pedro de Tavira). Entre ellos surge una relación cada vez más íntima, mientras que Tomás (Juan Pablo Campa), hermano del primero, no está seguro sobre su futuro con Nadia, pues se prepara para salir de la ciudad y comenzar su maestría.

Puesto que la trama surge y centra en un instante preciso en la relación de sus tres protagonistas y confronta la versión clásica de “y vivieron felices para siempre”, Jimena Montemayor sabía que los recursos para la producción de En la Sangre serían limitados; así la directora prefirió concentrarse en el trabajo actoral e intentar generar la identificación del espectador con la situación.

En la sangre, se exhibió en el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF por sus siglas en inglés). Ahora, de la mano de la distribuidora Neverlanding Pictures se estrenó en cines desde el pasado 1º de julio.