Por: Oswaldo Rojas

Ante la generalización del Hoy No Circula la Comisión Ambiental de la Megalópolis (MECA) ha mostrado una serie de inconformidades que se deben a la burda implementación de esta medida, pues mantiene que son el resultado de: malas políticas de movilidad, una falta de coordinación de la megalóplis y la omisión de tecnologías vehículares y combustibles limpios. Resalta que la mala calidad del aire en el Valle de México tuvo en 2015  un costo de mil 600 millones de pesos.

La MECA dice que si bien el Hoy No Circula es una medida que puede tener resultados efectivos como medida provisional es inevitable ir pensando en respuestas ambientales orientadas a ampliar la cobertura del transporte público de calidad, el mejoramiento en la gestión de automóviles, y el uso de marcas y modelos más ecológicos.

Lo anterior se debe principalmente a que el pasado 14 de marzo por primera vez en en más de 14 años la CAME declaró  una contingencia ambiental de Fase 1, reconociendo al aumento de vehículos en circulación como la principal razón.

Así la CAME presentó el informe “Análisis de una contingencia anunciada: Recomendaciones para mejorar la calidad del aire en el largo plazo”, mismo en cual se ha habla que la la contaminación de los vehículos mexicanos es mayor debido a tecnología obsoleta. En México los automóviles utilizan tecnología con dos generaciones de retraso: Tier 1 para vehículos ligeros y EPA2004 para los pesados, mientras que en Estados Unidos son los Tier 3 y la EPA2010. Esta sencilla diferencia se traduce en un 70% u  80% más de óxidos nitrosos.

La CAME  a dicho que la implementación de nuevas tecnologías no es costoso, alrededor de un 5% del valor marcado del automóvil.

El fallo por parte de los gobiernos de la megalópolis han fallado en ofrecer alternativas publicas de transporte porque el 57% del presupuesto destinado a movilidad de destina a infraestructura para autos personales, dejando varados a los sistemas de Metro, Metrobús y Suburbano. Claro ejemplo de esto es que no se ha logrado ampliar la red de ninguno de ellos.

Ante este panorama existen varias opciones para que las autoridades pongan en marcha: Actualizar las normas de emisión de vehículos ligeros y pesados, eliminar las barreras importación de autos eléctricos e hibridos y, obviamente, financiar la ampliación de los diversos transportes públicos.