Por: Redacción/

El coordinador de los diputados del PRI, César Camacho, planteó la necesidad de eliminar la figura del arraigo, perfeccionando la reparación integral del daño, e impulsar la capacitación de los operadores del Nuevo Sistema de Justicia Penal, Acusatorio y Adversarial.

“El Nuevo Sistema de Justicia Penal, Acusatorio y Adversarial, es funcional, mejora las condiciones de imputados y víctimas y no es híper garantista, pero exige la eliminación del arraigo y la profesionalización de quienes lo operan, como son policías, peritos, fiscales, jueces, abogados e investigadores”, señaló en un comunicado.

Al participar en el Foro “Reformar el Sistema De Justicia Penal en México para Mejorar”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, apuntó que “los ajustes que requiere el Sistema de Justicia Penal, por excepción, son normativos, pero los más que se requieren, son de políticas públicas, de instrumentación, de capacitación, de vigilancia de lo que debe ocurrir”.

Ante especialistas invitados al foro, como senadores, el líder parlamentario explicó que es conveniente eliminar la figura del arraigo, porque “nos desprestigia y nos quita mucho y nos da poco o nos da nada, en términos de eficiencia” en la procuración de justicia y va en contra de la presunción de inocencia.

Otro de los cambios que requiere este sistema, detalló, son la reparación del daño, pues eso tiene que ver no sólo con restitución, sino con rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición; es decir, “incorporar en la expresión Reparación Integral del texto constitucional, sus alcances”.

César Camacho subrayó la importancia de hacer reformas para evitar que los reincidentes puedan obtener los beneficios del propio sistema una y otra vez, ya que, en las condiciones actuales, cuando una persona obtiene su libertad, a través de la solución de controversias, aun tratándose de delito doloso, lo puede volver a hacer, y es aquí en donde se da el fenómeno de “la puerta giratoria”.

Añadió que “el estado de situación de la sociedad mexicana, ha provocado que la primera reacción de muchos, busque hacer más severo el sistema en su conjunto, la elevación de las penas, es natural, pero no justificado. Es una reacción entendible, como hay también quienes no quieren cambiar ni una coma al texto legal”.

En torno a la polémica de la prisión preventiva oficiosa, el líder diputado priista sostuvo que ésta debe ser la excepción en este sistema, sin embargo, las condiciones del país pudieran exigir un catálogo recortado de la prisión preventiva oficiosa, pero no se debe abusar de ella.