Por: Redacción

El gobierno mexicano debe cumplir con las recomendaciones hechas por organismos internacionales e instancias de derechos humanos nacionales para prevenir y erradicar en su totalidad la práctica de la tortura, ya que representa un retroceso en el Estado de Derecho.

Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) “la tortura es una práctica lacerante que deja graves y profundas huellas, por ello, refrenda su apoyo y solidaridad a quienes la han padecido”.

También, urgió al Senado de la República a aprobar el proyecto de Ley General contra la Tortura, “pues resulta trascendental”, en estos momentos, la expedición de dicha legislación “con los cimientos de la uniformidad en cuanto al tipo penal de tortura y de los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como su punición y atención específica que conlleve la sensibilización de los servidores públicos en su actuación apegada a Derecho”.

El fortalecimiento del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura continuará “para mejorar las condiciones que favorezcan el respeto de los derechos humanos de todas las personas privadas de su libertad”, señaló en el marco del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, que se conmemora este domingo.

La celebración de este día se adoptó por una recomendación del 12 de diciembre de 1997, de la Asamblea General de Naciones Unidas, con el fin de lograr su erradicación y la aplicación efectiva de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes en su resolución 39/46 que había entrado en vigor el 26 de junio de 1987.

Asimismo se cuenta como una gran herramienta con el Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 57/199 del 9 de enero de 2003, tendente a reafirmar que el derecho a no ser sometido a torturas debe estar protegido en todas las circunstancias.