Por: Redacción/

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) especificó que las personas de entre 18 y 29 años de edad que se están desarrollando en distintas actividades como aprendices en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro pueden aprovechar al máximo su capacitación al cumplir con las disposiciones que marcan las normas para el desempeño de sus labores, como lo es una jornada presencial de capacitación de cinco a ocho horas diarias, durante cinco días a la semana, según lo establecen los Lineamientos particulares para la operación del programa, publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación.

El documento de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que encabeza Luisa María Alcalde Luján, tiene el propósito de hacer públicas las normas que permiten hacer de manera más eficiente la operación del mismo. El documento es complementario al que se publicó, el pasado 11 de enero también en el Diario Oficial de la Federación, en el que se definieron los lineamientos generales para la coordinación e implementación de los programas integrales para el desarrollo.

Los lineamientos de uno de los programas insignia del Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, especifican que al ser aceptados en un centro de trabajo, los aprendices deberán acordar con sus tutores los horarios en que se llevará a cabo la capacitación, lo que es necesario asumir con responsabilidad; además, podrán recibir atención y apoyos “sin costo alguno y sin condicionamientos”.

Los aprendices laborales deberán respetar lo establecido en el reglamento interior del centro de trabajo, cuidar y mantener en buen estado las instalaciones, equipo y herramienta que utilice en las prácticas de capacitación. Además de realizar todas las actividades de aprendizaje teóricas y prácticas que se le indiquen.

Las personas incorporadas a Jóvenes Construyendo el Futuro tienen derecho a recibir un trato digno, respetuoso, oportuno, con calidad y equitativo, sin discriminación alguna.

El objetivo es que puedan desarrollar sus conocimientos, habilidades, destrezas y aptitudes bajo la guía de su tutor durante su permanencia en el programa insignia del Gobierno de México, en el que también contarán con un seguro médico del IMSS que cubrirá enfermedades, riesgos en el trabajo y maternidad.

Durante el periodo de aprendizaje, los jóvenes serán evaluados por sus tutores como parte integral del proceso de capacitación; al tiempo que ellos también tendrán que evaluar mensualmente el desempeño del tutor.

El apoyo mensual que recibirán los aprendices, por esa labor desempeñada es de 3 mil 600 pesos al mes, sin intermediarios y por un periodo máximo de un año que aporta el Gobierno de México.

Una vez concluida la capacitación, el centro de trabajo emitirá una constancia que se debe tramitar en la plataforma digital del programa y que contará con el aval de la STPS. Si el centro de trabajo desea otorgar otro tipo de constancia, certificación o acreditación lo podrán hacer, “en el entendido de que, queda prohibido exigir cualquier tipo de pago al becario por la misma”.

Por lo que hace a los tutores, deberán elaborar un plan de capacitación para asegurar la formación del aprendiz; proporcionar información, material y equipo para el desempeño de sus actividades, sin costo para los beneficiarios; podrán realizan pruebas a los jóvenes para garantizar la seguridad del lugar de trabajo; lo mismo, solicitar la baja de los aprendices cuando existan causas justificadas o relacionadas con faltas graves al reglamento interior del centro de trabajo.

También deben definir una política interna de comunicación y sensibilización sobre el proceso de formación de los aprendices, a fin de que los trabajadores los incorporen y faciliten su aprendizaje; y no podrán recibir a más becarios de lo que es su capacidad operativa.

Los premios, reconocimientos y ayudas que en efectivo en especie otorguen los tutores, para incentivar a su personal no implicará subordinación o dependencia del centro de trabajo y “en consecuencia no podrán ser considerados como elementos que integren una relación laboral”.

A más de cinco meses que arrancó el programa ya son alrededor de 730 mil jóvenes quienes se encuentran desarrollando sus habilidades en algún centro de trabajo. La meta para este año es llegar al millón de becarios, para que el próximo año se sumen un millón 300 mil más y en total sean 2.3 millones los beneficiados de Jóvenes Construyendo el Futuro.