Por: Redacción/

La humanización de las cárceles y la reintegración social son propósitos fundamentales de la estrategia global para enfrentar la crisis penitenciaria. Es así como el Senado de la República se suma a la construcción de sinergia para favorecer la reintegración social de las personas privadas de libertad, mediante la colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODOC).

Con el acompañamiento de la senadora de Movimiento Ciudadano (MC), Patricia Mercado, y del comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social del gobierno federal, Francisco Garduño Yáñez, el representante de UNODOC, Antonino De Leo, anunció que mediante una serie de actividades piloto se compartirán experiencias exitosas en la materia, a fin de proporcionar herramientas que coadyuven en el diseño de la estrategia mexicana de rehabilitación y reinserción social.

En conferencia de prensa, dijo también que es gratificante para la ONU observar que la reforma al sistema penitenciario mexicano pone al ser humano en el centro. Explicó que se llevarán a cabo sendos programas piloto en cárceles de la Ciudad de México y del estado de Coahuila, “inspirados en la experiencia que impulsó Italia, como fórmula ganadora de rescate a la dignidad humana de las personas, con estándares calificados de calidad humana”.

Luego de un encuentro de dos días entre senadores y autoridades penitenciarias, con los expertos de la UNODOC, se compartieron experiencias y proyectos, a fin de concretar un proyecto de largo alcance a la rehabilitación en cárceles mexicanas, con enfoque integral que facilite, entre otros temas, el acceso a la educación, la capacitación profesional y el trabajo.

Entre los puntos que se acordaron, explicó el funcionario de la ONU, destacan la elaboración de un estudio diagnóstico de la experiencia mexicana en reinserción social, la entrega de guías técnicas dirigidas a las autoridades penitenciarias, que orientan sobre cómo iniciar y mejorar sus programas de rehabilitación, mediante el cumplimiento de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos basadas en la experiencia de Nelson Mandela, así como asistencia técnica para desarrollar programas de rehabilitación en prisión.

Tras reconocer la importancia invaluable de la participación y acompañamiento de la sociedad civil en potenciación de efectos positivos en el sistema penitenciario, Antonino De Leo manifestó su beneplácito en la visión que proyecta México en la transformación del Sistema Penitenciario y en la humanización de las cárceles.

También, celebró el impulso y colaboración del Senado de la República y del Gobierno de México en la creación de herramientas útiles para el diseño de la Estrategia Nacional de Rehabilitación Social de las personas privadas de libertad.

Por parte de la ONU, acompañaron a Antonino De Leo, los coordinadores del Proyecto Yoga en Prisiones, Luisa Pérez Escobedo; el oficial de Prevención del Delito y Justicia Penal de la UNODOC en Viena, Muriel Jourdan; y Jñana Dakini, directora del Proyecto Yoga Espacio.