La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Elizabeth Mateos Hernández, propondrá que en los programas de estudio de educación básica, hasta el bachillerato, de la Ciudad de México se incluyan clases sobre prevención de las adicciones.

La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables señaló que para garantizar que la comunidad estudiantil profundice sus conocimientos sobre los riesgos, daños, mitos y realidades del consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y otras drogas, es necesario que éstos se brinden desde los centros escolares.

Mateos Hernández comentó que cuando una clase o materia se vuelve obligatoria para un estudiante genera una sinergia entre éste, los profesores y la familia, ya que despierta el interés de todos para lograr una calificación satisfactoria.

La legisladora perredista expuso que el mejor tratamiento para el uso y abuso de drogas es el seguimiento, la promoción de la salud, el autocuidado y la prevención en los diferentes entornos, el social, el familiar y la escuela.

Explicó que para lograr lo anterior impulsará acciones conjuntas con el Instituto de Atención y Prevención de Adicciones (IAPA) y concretar convenios con escuelas de educación superior, públicas y privadas, para que estudiantes de psicología, medicina, derecho, pedagogía y trabajo social, participen en clases para las madres, padres o tutores de los alumnos.

Exámenes antidoping de manera voluntaria

Elizabeth Mateos anunció que se analizará la posibilidad de aplicar exámenes antidoping o toxicológicos voluntarios a petición de la madre, el padre o tutor. El resultado de la prueba será confidencial y servirá para tomar acciones inmediatas a fin de atender casos de riesgo o comprobados y, de ser necesario, canalizar al estudiante a un centro de rehabilitación.

Los exámenes los realizará la Secretaría de Salud del Distrito Federal, de manera gratuita, en las instituciones educativas mediante campañas similares a las de vacunación o tamizaje que ya lleva a cabo.

“También buscaremos convenios con clubs deportivos, gimnasios, y centros culturales para que, como parte de la rehabilitación, los estudiantes en riesgo o con problemas de drogadicción hagan ejercicio y efectúen actividades artísticas sin costo”, dijo.

La reducción del consumo de alcohol y drogas ayudará a contrarrestar un problema de salud pública que provoca muertes por accidentes y detona la violencia o actos de delincuencia, entre otras situaciones.

De acuerdo al Informe 2010 del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), 15% de las muertes de personas en edad productiva registradas en el DF estuvieron relacionadas con el consumo de alcohol; en tanto, la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) de 2002 reveló que la edad promedio para el inicio de ingesta de drogas oscila entre los 12 y 15 años de edad.