Por: Redacción

La coordinadora de Morena, Rocío Nahle García, informó que presentará una iniciativa que expide la Ley para Prevenir el Desperdicio de Alimentos, que involucrará a empresas comercializadoras, cadenas comerciales, organizaciones del sector alimentario y dependencias del gobierno.

En un comunicado, indicó que su propuesta legislativa contempla la creación de una comisión nacional que vele por que la menor cantidad de alimentos termine en la basura y que aquéllos que no sean aptos para el consumo humano se destinen al consumo animal.

Además, subrayó, se prevén que las violaciones a dicha legislación sean sancionadas con multas y la difusión de la leyenda: “Empresa que no tiene responsabilidad social”.

Nahle García indicó que en la legislación se considera la participación de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), de Economía (SE), de Educación Pública (SEP), de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

“Solucionar el desperdicio de alimentos ayudará a construir un futuro sustentable y tendrá importantes repercusiones en otros aspectos, como el desperdicio de energía, la contaminación y el despilfarro de agua, así como ayudar a preservar la salud de los ecosistemas”, manifestó.

Dijo que mientras más de 27 millones de mexicanos se encuentran en situación de pobreza alimentaria en todo el país, según datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), diariamente millones de toneladas de alimentos son desperdiciados por diversos factores, cuando podrían destinarse a abatir el hambre y la desnutrición.

“La Sedesol ha reconocido que se desperdician 19 millones de toneladas de alimentos al año, los cuales van desde frutas, verduras y cereales hasta productos lácteos, cárnicos y del mar. Vivimos en un país con hambre y con despilfarro de comida al mismo tiempo”, externó.

Explicó que el desperdicio de alimentos es multifactorial, ya que puede ocurrir por “la falta de sistemas de refrigeración y almacenamiento; el rechazo de algunos intermediarios, porque los alimentos no cuentan con los criterios estéticos exigidos, o simplemente por contubernio entre los grandes productores, para que el precio de los alimentos no baje por exceso de oferta”.