Por: Redacción

La construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en el municipio de Texcoco, Estado de México, generará daño ecológico, económico e inestabilidad social advirtieron especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo y representantes de los más de 53 pueblos y 19 delegaciones y barrios que se verán afectados ya que el consumo de agua por habitante se reducirá, 168 especies de fauna y flora desaparecerán y serán aniquilados más de 278 sitios arqueológicos.

Por lo anterior, Miguel Ángel Sámano, especialista en Sociología Rural y Abel Aguilera, especialista en sistema hídricos de la Universidad, en el marco de los trabajos del Segundo Foro Campesino celebrado durante la Segunda Feria de las Culturas en la UACH, consideraron que si se desea detener este proyecto en marcha existe la posibilidad de amparos colectivos o individuales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Precisaron que tanto de la Universidad Autónoma Chapingo, como de cada uno de los pueblos, delegaciones y barrios antes citados están en su derecho de ampararse a fin de evitar la “catástrofe ambiental” que se avecina en Texcoco en agravio de casi 500 mil habitantes de este municipio.

Los especialistas de Chapingo así como los representantes de la sociedad civil, analizaron también la posibilidad de crear los institutos Municipal de Planificación y Metropolitano de Planeación que puedan ser un equilibro para la toma de decisiones en crear un Plan de Desarrollo Integral en la Región para garantizar el Ordenamiento Territorial y evitar la devastación agropecuaria de la zona, los usos y costumbres así como la creciente proliferación de asentamientos irregulares que redundarán en pobreza, marginación e inseguridad con este proyecto.

En este marco de ideas, Pedro Ponce Javana, Subdirector de Servicios y Extensión de la Dirección Cultural y Servicios de esta institución académica, lamentó el hecho de que ya esté avanzada la construcción, en más de 10 mil hectáreas, del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y las autoridades tanto federales como estatales y locales carezcan de una “radiografía de Texcoco” ignorando su realidad hídrica, ecológica, económica y social pues ni el 4 por ciento de su población hará uso de este sistema de transporte ya que les hace más falta “un sistema de transporte colectivo similar al metro”.

En sus presentaciones, el investigador Miguel Ángel Sámano, indicó riesgos graves para la región con este proyecto pues, sostuvo que actualmente ya circulan por la zona más de mil 700 camiones de volteo al día y se prevé aumente la cifra a 5 mil para el traslado de arena, graba y tezontle así como desechos a pesar de que el terreno no es óptimo para construir un aeropuerto.

Recordó que dicha zona, las 10 mil hectáreas donde está contemplado el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México forma parte del extinto Lago de Texcoco por lo que para fijar las pistas de más de 5 kilómetros de largo se necesitarían construir pilotes de 5 metros de distancia entre uno y otro con más de 60 metros de profundidad, lo que implicará el uso desmedido de agua en un municipio que ya carece del vital líquido para el consumo humano y se gastaría excesivamente en energía eléctrica para tal fin.

Lo anterior sin contar que se está hundiendo Texcoco pues se están secando sus mantos freáticos como lo indicó el investigador Abel Aguilera quien añadió que cada año se sobreexplotan los pozos de agua existentes en un 850 por ciento de acuerdo al último reporte del Consejo de Aguas de la Región del 2008.

Precisó que asimismo, anualmente, el agua se encuentra a 250 metros de profundidad y el consumo promedio por habitante al día es de 134 metros cúbicos muy por debajo de la media nacional donde es de 4 mil 312 metros cúbicos por habitante por lo que la instalación de este Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México tendrá severas consecuencias para la vida de su población.

Recordó que los hechos y cifras no mienten ya que en el 1910, la Ciudad de México estaba a un metro con 90 centímetros por debajo del nivel del Lago de Texcoco y para el 2010 se ubicaba a 10 metros por debajo de dicho Lago, de tal suerte que se prevé un “caos”.

Por su parte, Vicente Hidalgo, Presidente del Consejo Municipal de Desarrollo Rural Sustentable de Texcoco, dijo que este aeropuerto en la región orienten de Texcoco dañará a 21 núcleos agrarios, 31 bienes comunales e instituciones académicas además de 248 mil 808 habitantes y 418.62 kilómetros cuadrados de los cuales el 70 por ciento es agrícola.

Ante esta amenaza sustentada con datos técnicos y científicos, hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y locales así como a la academia del municipio, a las organizaciones sociales y a los productores a participar de manera conjunta en la toma de decisiones para aplicar políticas públicas como el reordenamiento territorial, un programa de desarrollo rural sustentable y un plan de acción en defensa de la tierra.

En tanto, Carlos Padilla y Ernesto N, de Red Ciudadana 56, alertaron que de no tomar las medidas pertinentes, Texcoco se convertirá, en corto plazo, en una “megalópolis como Toluca o Querétaro pues se espera un acelerado crecimiento de la mancha urbana, migración de poco más de 4 millones de habitantes procedentes de la Ciudad de México y por lo tanto, inestabilidad, cordones de miseria, desempleo e inseguridad.

Por lo anterior, los especialistas de Chapingo coincidieron en que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el municipio de Texcoco es inviable porque carece de un Plan de Ordenamiento Territorial pero si muestra intereses económicos y políticos del Estado y de las autoridades locales sin considerar que “todo proyecto que ignora el medio ambiente se frustra a corto y largo plazo”.-