Por: Redacción

La Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM instaló una incubadora Dual-Incu, a fin de que sus estudiantes cuenten con herramientas de tecnología avanzada para manejar a un recien nacido en estado crítico, como sucede en la práctica profesional, apuntó Rocio Amador Aguilar, coordinadora del Centro de Enseñanza de Clínica Avanzada.

El nuevo dispositivo, de manufactura japonesa, es moderno, multifuncional, ocupa poco espacio y está equipado con una pantalla electrónica pequeña que muestra el peso, pulso cardiaco y otros datos del bebé.

Con sólo oprimir un botón, cambia de incubadora a cuna de calor radiante; la primera es más recomendable para los recién nacidos prematuros, pues les ayuda a evitar mayores pérdidas insensibles (líquidos por evaporación), aísla más del ruido y conserva mejor el oxígeno y humedad por la doble pared del equipo. Por su parte, la cuna de calor radiante facilita los cuidados de enfermería y tratamientos médicos requeridos por los neonatos en terapia intensiva.

Además, cuenta con lámparas de fototerapia y de luz en un mismo dispositivo, lo que permite hacer procedimientos y dar tratamiento sin sacar al paciente de la incubadora o agregar aditamentos para realizarlos. En esta unidad abierta el infante recibe calor a través de radiación (la temperatura es mínima por el empleo de energía infrarroja).

Otra de las ventajas es que, sin mover ni tocar al bebé, es factible pesarlo e incluso tomarle radiografías. Las puertas cuentan con un mecanismo para que, al abrirse, bajen paulatinamente, en silencio y sin azotarse. Mediante un botón se adapta eléctricamente a la estatura del operador para facilitar el trabajo (en modelos anteriores esto era imposible), dijo Amador Aguilar.

Regularmente las escuelas —e incluso algunos hospitales— no cuentan con estos recursos, por lo que los jóvenes de esta instancia universitaria son privilegiados, afirmó la académica.