reometro

Por Eduardo Guerrero

Un grupo de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, desarrolló un reómetro -dispositivo utilizado en industrias como la farmacéutica y la petrolera para medir el índice de fluidez de un  líquido- de bajo costo, para fluidos newtonianos, no newtonianos y adelgazantes, que combina dos tipos de movimientos, los cuales se basan en la caída de una esfera combinado con un movimiento rotacional a través del fluido a caracterizar.

Francisco Antonio Godínez Rojano, investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, explicó que los newtonianos son fluidos que se definen por una relación lineal entre el esfuerzo y la velocidad de deformación, los no newtonianos no siguen esta ley. “Nos interesó, en específico, caracterizar fluidos adelgazantes. Su particularidad es que al aplicarles una deformación a cierta velocidad presentan un ‘adelgazamiento’ o disminución en la viscosidad”, explicó el investigador.

Godínez Rojano, junto con Roberto Zenit, del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, y Eric Lauga, de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, utilizaron un par de bobinas de Helmholtz, es decir, un arreglo de alambres enrollados por los cuales pasa una corriente eléctrica para generar un campo magnético.

En tanto, la esfera en el fluido está equipada con un imán permanente en el centro; al conectar y hacer rotar a las bobinas, el imán se enfila con sus líneas de campo y también gira, por gravedad, la esfera produce sedimentación (una especie de hundimiento) en el fluido.

Al combinar ambos movimientos: rotacional y sedimentación, es posible ajustar modelos reológicos para obtener propiedades o características que distinguen a cada fluido adelgazante. Las pruebas se realizan a diferentes velocidades de giro debido a que estos fluidos se deforman más rápido y su viscosidad es cada vez menor.

La novedosa idea de combinar esos movimientos llevó a la solicitud de la patente que ya obtuvo el primer visto bueno por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), ahora se realizará un análisis a profundidad del instrumento.

En el mercado ya existen dispositivos comerciales que pueden ir desde los miles y hasta más de un millón de pesos; lo peculiar del dispositivo desarrollado en la UNAM es el costo, reduciéndose a menos de 100 mil pesos, logrando competir en el mercado.

Contando con el prototipo, hay que mejorar su apariencia y automatizarlo de modo que el proceso se facilite para el usuario; al obtener la patente, el siguiente paso sería su comercialización y pensar patentarlo en Estados Unidos y Europa.