Por: Redacción/

El diputado Raymundo García Gutiérrez (PRD) promueve un punto de acuerdo que exhorta al Ejecutivo federal a crear la Subsecretaría de Educación Indígena, a fin de que coordine políticas que permitan ofrecer enseñanza de calidad en todos los niveles, a comunidades nativas, bajo principios de equidad e inclusión, y para su participación exitosa frente a los retos que plantea el desarrollo global, nacional y regional.

Señaló que existen rezagos en materia de educación nativa, debido a que la cobertura es desigual entre las diferentes culturas y no se ha alcanzado una producción de materiales en las diversas lenguas que aún existen en nuestro país.

Asimismo, predomina el enfoque de la castellanización sin haberse superado del todo en las estrategias educativas la percepción y la autopercepción negativa de lo indígena.

Dijo que la historia de la educación originaria se remonta al México posrevolucionario cuando el Estado mexicano emprendió una política de promoción de la educación escolarizada en el medio rural.

Expuso que la enseñanza dirigida a esas comunidades buscaba incorporarlos a la unidad nacional y a que se asumieran como parte de un único proyecto en el que a lo más que podían aspirar era a dejar lo que se consideraba factores que los aislaban, como lo era su cultura, lengua e identidad.

“Las políticas anteriores fueron sustituidas por una política diferenciada en que la atención de la educación pública dirigida a pueblos y comunidades indígenas reconoció su identidad y la necesidad de dar una atención apropiada a sus necesidades”.

Sin embargo, indicó, los rezagos en materia educativa que enfrentan estos pueblos demandan la creación de una política incluyente e innovadora, en la que el enfoque intercultural (no sólo bicultural) y las culturas se comuniquen mutuamente de manera activa y creativa.

Advirtió que es necesario atender los atrasos ancestrales en materia de cobertura, permanencia, formación y capacitación de los docentes, elaboración de materiales, investigación educativa, innovación en métodos y prácticas ubicando en primer plano a la educación indígena y dejar de verla como modalidad compensatoria y asistencial.

El punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Pueblos Indígenas, señala que estas comunidades deben ser parte del desarrollo nacional y global, sin perder su identidad, cultura ni ser sumisos ante los profundos cambios sociales, económicos, científicos y tecnológicos.

“Es necesario poner a la educación indígena en el más importante nivel de atención de las políticas públicas y darle la atención que merece desde el sector educativo”, concluyó.