Por: Redacción

Con un presupuesto de dos mil 904.3 millones de pesos, la SAGARPA lleva a cabo este año 26 mil 36 planes productivos dentro del Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA), con especial atención a mujeres del sector rural del país.

Estos proyectos, también inscritos en la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNcH), beneficiarán a 207 mil 762 familias de ocho mil 594 localidades rurales ubicadas en 923 municipios, donde se cuenta con el acompañamiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Dichos datos se desprenden del Cuarto Informe de Labores (2015-2016) de la SAGARPA, documento que señala que del presupuesto asignado al PESA  (dos mil 904.3 millones de pesos), 401 millones de pesos se canalizan para la instalación de huertos y granjas familiares a favor de 40 mil 932 familias en el sector rural, con la participación de 410 técnicos.

Entre sus principales objetivos, el PESA está orientado a lograr la seguridad alimentaria y nutricional de las familias de localidades rurales de alta y muy alta marginación, a través del incremento de los niveles de productividad con el desarrollo de capacidades, el mejoramiento de activos productivos, el incremento de la disponibilidad de agua y la conservación del suelo.

El programa focaliza los recursos en las zonas más vulnerables del país, con especial atención a los proyectos de las mujeres, cuya participación representa el 66 por ciento de los beneficiarios y son reconocidas como activas participantes en los proyectos agroalimentarios de sus comunidades.

Durante el ejercicio 2015, el PESA tuvo una incidencia en los municipios cubiertos por la Cruzada Nacional contra el Hambre mediante una inversión de 467.3 millones de pesos con la atención a dos vertientes enfocadas a impulsar a mujeres del sector rural.

Para el ejercicio 2016, la Comisión Intersecretarial de la Cruzada Nacional contra el Hambre acordó que el PESA se ejecutará en todo el territorio nacional, con la atención de ocho estados que estaban fuera de su cobertura: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa y Sonora, así como la Ciudad de México.

La focalización en estas entidades federativas está dirigida a zonas de alta y muy alta marginación y a poblaciones en extrema carencia alimentaria, con la meta de obtener un incremento de incidencia del ocho por ciento con respecto al ejercicio 2015.