Por Redacción
Con la finalidad de enseñar a niños y jóvenes de bajos recursos a construir robots bajo la filosofía mundial denominada “Maker” que significa “Hazlo tú mismo”, un grupo interdisciplinario de profesionales, encabezados por un estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), impulsa un taller de robótica en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México.
La idea es generar espacios, medios y métodos de enseñanza de las nuevas tecnologías para que los estudiantes, desde el nivel primaria, obtengan el conocimiento suficiente y realicen sus propias creaciones a partir de objetos cotidianos que se encuentren en casa, tianguis, desperdicio industrial o incluso basura digital localizada en los tiraderos.
Este proyecto, que inició con el actual ciclo escolar, fue desarrollado por el ex presidente del Club de Robótica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, Hanz Yair Martínez Ramírez, ahora líder de este proyecto denominado SHLótica Robótica Educativa y de Jóvenes ConCiencia, en colaboración con el estudiante Layonet Salvador Buenrostro Pérez de la Universidad Autónoma del Estado de México y el profesor Jesús Sáenz García, director de relaciones institucionales de la Fundación Laureles.
El programa se enfoca en tres ejes fundamentales: estudiantes, profesores y padres de familia, todo agrupado en un ecosistema social tecnológico donde los niños de bajos recursos tienen acercamiento con la tecnología, aprenden nuevo vocabulario acorde con la cibercultura impartida, comienzan a sobrepasar la terminología de los propios docentes e impactan en el seno de sus familias.
Como parte de la estrategia, los jóvenes Martínez Ramírez y Buenrostro Pérez, residentes de la zona, también imparten conferencias a jóvenes de secundarias y preparatorias de Chimalhuacán sobre sus experiencias de vida en las que narran su participación en los concursos de robótica, como el All Japan International Robot Sumo Tournament, que se celebra en Tokio, Japón y el Concurso Nacional Guerra de Robots, en los cuales compitieron tras obtener triunfos en Brasil, Estados Unidos, España, Ecuador, Rumania y Austria.
El grupo de trabajo inició este esfuerzo que conjunta la tecnología con la parte pedagógica en el Colegio Laureles, donde se imparten primaria y secundaria, con el fin de ser un referente para que su plan de trabajo se multiplique en otras escuelas y pueda brindar nuevas oportunidades de desarrollo para niños, jóvenes, docentes y padres de familia.
Derivado de esta iniciativa, el grupo se integrará al trabajo que realiza la doctora Claudia Marina Vicario Solórzano, especialista del IPN, quien pretende acercar a los niños de preescolar a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) mediante el Proyecto de Ecosistemas para el desarrollo e incorporación de tecnología avanzada.
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