Por: Redacción/

En Indonesia el número de muertos ronda los 100 mientras que cientos de personas más han sido reportadas heridas luego de que un terremoto de magnitud 7.0 grados sacudió la región de Lombok la noche del 5 de agosto.

Las autoridades de protección civil en el país asiático prevén que la cifra de muertos aumente una vez que los escombros de más de 13.000 casas aplastadas y dañadas sean retirados. Esta fue la segunda ocasión en una semana en la que un terremoto poderoso cimbró la región.

Ante la catástrofe, el Secretario General, António Guterres, expresó sus condolencias a través de un comunicado divulgado por su portavoz Farhan Haq.

“El Secretario General lamenta la devastadora pérdida de vidas, lesiones y daños causados por el terremoto del domingo 5 de agosto en el este de Lombok, Indonesia”, se lee en el comunicado. “Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar los esfuerzos de rescate y socorro en curso, de ser necesario”.

El panorama en el centro turístico de Lombok es desolador. La energía eléctrica y las comunicaciones se cortaron en algunas áreas; hay derrumbes y los caminos que llevan a la zona del epicentro se encontraban bloqueados.

Indonesia se sitúa en una zona conocida como el Anillo de Fuego del Pacífico, que es geológicamente activa y es regularmente azotada por terremotos. En 2004, un tsunami en el Océano Índico mató a 226,000 personas en 13 países, incluidos más de 120,000 en Indonesia.