• José Antonio De los Reyes ratificó la importancia de hacer un uso más intensivo de los conocimientos científicos y tecnológicos, pues la investigación en estos campos ya ha diseñado soluciones con una probada efectividad.

Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha contribuido por más de dos décadas a la remediación ambiental en el sector minero, incentivando la innovación y diseño tecnológico de procesos eco-eficientes en los campos de la ingeniería y la administración, afirmó el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de esta casa de estudios.

Al participar en la XXXIV edición de la Convención Internacional de Minería, en el panel Minería, pilar en la reactivación económica de México, ratificó la importancia de hacer un uso más intensivo de los conocimientos científicos y tecnológicos, pues la investigación en estos campos ya ha diseñado soluciones con una probada efectividad para atender problemáticas diversas.

“Dado que la evolución del sector ha traído históricamente importantes desafíos para el cuidado y fortalecimiento del medio ambiente, es ineludible trabajar bajo las premisas de una minería ecoeficiente, moderna y responsable, invirtiendo recursos para optimizar sus procesos e implementando de igual manera las mejores tecnologías disponibles, comprometiéndose con la conservación de la biodiversidad y el manejo adecuado de los residuos que generen”, enfatizó.

La industria minera “también debe asumir plenamente su compromiso social con México y el mundo, no sólo en la implementación de acciones eventuales de apoyo a grupos vulnerables o de cuidados del medio ambiente, sino realizando cambios sustanciales en la dinámica organizacional para dar paso a una verdadera contribución social”.

En la mesa El futuro de la minería y medio ambiente, el doctor De los Reyes Heredia aseveró que aun cuando en el contexto internacional México se ubicó en 2020 en el primer lugar en producción de plata y en el top 10 de los principales productores de 17 minerales diferentes, esta actividad provoca pérdida de extensas zonas agrícolas y toneladas de residuos con altas concentraciones de sustancias tóxicas, metales y metaloides tóxicos que permanecen en 466 represas de agua a cielo abierto (conocidas como presas de jale).

Además, contribuye a la presencia en suelos de metales y arsénico que exceden los valores de referencia aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y contamina ríos, pozos, lagos y mantos subterráneos y además genera la dispersión de polvos finos que contaminan el aire.

En este mismo lapso, el sector minero-metalúrgico también representó 8.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) industrial y 2.3 por ciento a nivel nacional; el valor de la producción aumentó a 281 mil 515.9 millones de pesos respecto de 2019 y se registraron 367 mil 935 empleos directos, en los cuales la participación de la mujer fue de 15.7 por ciento.

Esos números llevaron a que ese sector se mantuviera como una de las ramas productivas de mayor atracción de inversión del país –42 a nivel mundial del índice de atracción de inversión– pese a que registró una pérdida de 24.1 por ciento en comparación con lo invertido en 2019.

En este contexto, el doctor De los Reyes Heredia subrayó las responsabilidades en las que debería enfocarse la industria minera, tales como la actualización de los procesos obsoletos, la investigación de minerales más complejos para cumplir con los requerimientos ambientales, el desarrollo de procesos empíricos más eficientes y competitivos y la consideración de la fluctuación del precio de los metales en proyectos futuros.

A manera de ejemplo, el Rector General de la Casa abierta al tiempo refirió que el pueblo de Noria de Ángeles, Zacatecas, era un sitio de aguas termales y actividades agrícolas antes del establecimiento de una mina de plata y oro a finales del siglo pasado.

En la actualidad, sin embargo, es un paisaje árido con su atmósfera, aguas subterráneas y suelos contaminados por metales tóxicos, donde sus habitantes están expuestos a partículas arrastradas por el viento de las presas de jale y suelos erosionados, concluyó.

La XXXIV Convención Internacional de Minería es organizada por la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, A.C. (AIMMGM, AC) como parte de la celebración de su Asamblea General anual.