Por: Redacción/

El esquema de enseñanza remota puesto en práctica por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –ante la imposibilidad de impartir clases presenciales– responde al desafío de rebatir el apremio que irradia la pandemia de COVID-19, declaró el doctor Carlos Ornelas Navarro, profesor del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco.

La contingencia sanitaria ha puesto a prueba a las instituciones educativas y frente al riesgo de una crisis global, la Casa abierta al tiempo inició el ciclo escolar 20-I el 11 de mayo pasado por medio del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER), aprobado por su Colegio Académico, con la finalidad de cumplir las tareas sustantivas de la institución y evitar mayor afectación por el confinamiento obligatorio.

En cuanto a los reclamos en contra del plan, algunos “legítimos y otros interesados”, el miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel III señaló que los estudiantes desfavorecidos por carecer de medios digitales y/o conexión a la Red y los docentes que no tienen las capacidades para transitar a la formación a distancia han recibido del PEER apoyo en especie, en algunos casos, y adiestramiento, en todos.

Aun cuando “a buena parte de nosotros los medios digitales nos agarraron ya crecidos, esto no significa que la mayoría sea analfabeta digital, además de que nunca es tarde para aprender”, aseguró en la serie Académicos. Perspectivas sobre la pandemia COVID-19, realizada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la UAM.

También “es necesario tener presente que el coronavirus ataca rápido y no hay forma de responder con parsimonia, por lo que mientras más nos tardemos en proteger lo fundamental: enseñanza, investigación, difusión y administración, todos resultaremos más perjudicados: estudiantes, profesores y trabajadores”, argumentó respecto de si el Proyecto ha sido apresurado o incluso atenta contra los propósitos institucionales.

La crisis actual brinda oportunidades de aprendizaje en el uso de herramientas digitales que serán de gran utilidad para el futuro, puesto que se trata de un conocimiento susceptible de actualización cuando sea conveniente.

El especialista en política educativa expuso que el sistema modular aplicado en la Unidad Xochimilco es parte de un modelo vivo, no hermético ni estacionado en el tiempo en el que la relación interpersonal es un componente esencial, que al no poderse llevar a cabo en el contexto de la pandemia del COVID-19, el PEER ofrece opciones posibles de mejorar con el tiempo y el ejercicio cotidiano, lo que las hace buenas suplentes.

“El Proyecto es temporal y está diseñado para lidiar con la adversidad, pero espero que deje experiencias que puedan replicarse y perfeccionarse en el futuro; el dilema era dar la batalla o paralizarnos”, aunque esto último habría sido fatal, concluyó.