Por María Manuela de la Rosa Aguilar.

Apenas el pasado domingo 6 de agosto trascendió que los servicios de inteligencia británicos advirtieron que la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán representa hoy por hoy la mayor amenaza para la seguridad del Reino Unido, por lo que la Ministro del Interior, Suella Braverman ha mostrado su preocupación, en virtud de que tienen conocimiento que los espías iraníes han estado reclutando no sólo estudiantes, sino a integrantes del crimen organizado con capacidad de atacar a todo aquel que de alguna manera muestre su oposición al régimen teocrático del ya desaparecido Imperio Persa.

El gobierno de Irán se ha vuelto cada vez más intolerante con las expresiones de opocisión a su régimen, sobre todo a partir de las grandes manifestaciones que generó la muerte de una chica a manos de la Policía Moral (Gasht-e Ershad), por el solo criterio  personal de que no llevaba el velo (yihab) conforme a sus muy estrictos códigos de vestimenta, un crimen de Estado que indignó al mundo entero, pero que movilizó a todas las corporaciones de seguridad para reprimir las incontables manifestaciones en protesta por el crimen, que hasta ahora no ha sido aclarado.

La Guardia Revolucionaria, que no sólo actúa dentro de Irán, sino que está desplegada por el mundo,  se ha vuelto mucho más agresiva y sus integrantes se mantienen a la defensiva contra cualquier indicio que señale al régimen iraní, o que de acuerdo a su criterio, constituya un desafío a su gobierno, aumentando sus actividades extraterritoriales, por lo que las autoridades de Gran Bretaña están muy atentas ante cualquier movimiento que pueda darse, sobre todo respecto a ataques terroristas que atenten contra la seguridad interior.

El año pasado ya el M15 había advertido que Teherán estaba detrás de los complots de asesinato y secuestro y en febrero de este año la policía metropolitana de Scotland Yard señaló que los complots aumentaron a 15. Y fue muy evidente la amenaza cuando Irán Internacional, un canal de televisión disidente, se vio obligado a interrumpir sus transmisiones indefinidamente desde su sede en Londres, desde que Scotland Yard aceptó que no podía proteger a su personal.

Pese a toda la evidencia, debido a consideraciones de política exterior, no ha sido posible considerar a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista, porque  el Ministerio del Exterior considera que esto podría dañar de manera permanente las relaciones diplomáticas.

El diario inglés Sunday Times ha revelado detalles de la relación tan estrecha que se ha dado entre el Estado Islámico iraní y una organización estudiantil con sede en lo que fuera una iglesia metodista en el área de Hammersmith, al Oeste de Londres. La Asociación de estudiantes Islámicos, fundada para defender la filosofía política y religiosa del Ayatolá Jomeini, líder de la Revolución Islámica de Irán, quien tomó el poder en 1979, en el cual se perpetuó hasta su fallecimiento en 1989, a los 86 años. Alí Hoseiní Jamenei actualmente es el líder supremo de Irán, muy por encima de su presidente.

La organización estudiantil islámica organiza conversaciones con clérigos extra conservadores y sus elecciones internas son supervisadas por representantes del Ayatolá Alí Hoseiní Jamenei. El régimen sabe bien cómo utilizar el potencial idealista y el ímpetu juvenil a favor de sus causas.

Cabe recordar que en julio del 2019 Irán capturó un buque petrolero en el estrecho de Ormuz, bajo la acusación de piratería, lo que significó una de las mayores crisis internacionales del Golfo Pérsico, siendo esta la ruta marítima más importante para el suministro petrolero.

El barco fue capturado por la Guardia Revolucionaria Islámica, como respuesta a las sanciones económicas de Estados Unidos, que interrumpió las conversaciones sobre las instalaciones nucleares en el 2015, acuerdo que el Reino Unido ha tratado de retomar para eliminar las tensiones. No obstante, el Ministro de Exteriores del momento, Jeremy Hunt, mostró su preocupación por el incidente, a todas luces ilegal y arbitrario por parte de Irán, viéndose obligado a dar una respuesta contundente, aunque considerada, actitud muy inglesa, pero muy prudente, si consideramos que esta parte del Golfo es la única ruta petrolera hacia Occidente, por lo que es uno de los puntos estratégicos más importantes del mundo debido al volumen de crudo que pasa por ahí hacia los más grandes mercados internacionales, situación que han sabido capitalizar los iraníes para ejercer presión a Estados Unidos.

La Guardia Revolucionaria Islámica forma parte de las fuerzas armadas y está destinada a proteger el sistema político de la República Islámica de Irán, previniendo la interferencia extranjera y golpes de Estado que pudieran amenazar su existencia, ya sea por parte de militares u otros movimientos que atenten contra el régimen. Y aunque no hay datos oficiales de sus efectivos, se estima que suman entre 125 mil y 200 mil elementos y comprende fuerzas terrestres, aeroespaciales y navales. Esta corporación ha ido adquiriendo gran poder, tanto, que hay analistas que consideran que está por encima incluso de los ayatolas, no sólo por su poder de fuego y cantidad de efectivos, sino que desempeñan un importate papel en casi todos los ámbitos: social, político, militar, económico, ideológico, de relaciones internacionales y prácticamente en todos los aspectos de la sociedad iraní. Y este inmenso poder pudiera definir el futuro de Irán.

Es tan relevante el tema, que continuaremos abundando en la próxima entrega.