Por: Redacción

El Presidente de la Central Campesina Independiente, Francisco Rojas Pérez, advirtió que la creciente devaluación del peso frente al dólar que en esta semana alcanzó niveles record de más de 20 pesos por dólar, encareció las importaciones de alimentos que hace el gobierno mexicano, que en el caso del sector agropecuario y agroalimentario suman más de 12 mil millones de dólares al año.

Entre los productos agroalimentarios que importa México están maíz, fríjol, oleaginosas, pollo, entre otros.

Además ha generado presión en los precios internos de la mayoría de los productos de consumo general provenientes del campo, precisó.

Para contrarrestar esta situación de importaciones de alimentos, es necesario incentivar la producción alimentaria fortaleciendo los apoyos del gobierno, ya que la superficie sembrada de varios productos como es el caso del maíz, frijol, arroz y café se han venido reduciendo al no ser rentable cultivar y menos en pequeñas superficies.

Por ello, insistió el dirigente de la CCI suscribir un nuevo Pacto Rural con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cuyo objetivo sea alcanzar la seguridad y soberanía alimentaria y mejorar las condiciones de vida de la población rural, a través de atender los siguientes temas estratégicos de alcance nacional.

El Presidente de la Central Campesina Independiente anunció que se llevará a cabo el LIII PLENO AGRARIO NACIONAL los días 27 y 28 de septiembre de 2016 y el cual se enmarca en los severos problemas económicos por la desaceleración económica mundial, la inestabilidad financiera y otros problemas económicos que han afectado el crecimiento de la economía mexicana, generando la caída de los ingresos del gobierno por la baja captación de impuestos, derechos y productos que enfrenta el país.

Francisco Rojas Pérez consideró que de acuerdo con los expertos y el propio gobierno esta situación de desequilibrio económico va a continuar por algunos años, por lo que es necesario orientar los recursos públicos a donde generen mayor beneficio a la población, como la producción de alimentos, mejorar las condiciones de vida de la población rural y de los habitantes de las colonias populares de las zonas urbanas de nuestro país.

“El gasto público debe orientarse fundamentalmente a la producción de los productos básicos y estratégicos que determina la Ley de Desarrollo Rural Sustentable en su artículo 179, ya que constituyen la base de la alimentación del pueblo de México”, expuso.

Es decir, dijo el dirigente de la CCI el gasto debe orientarse privilegiando los apoyos a los pequeños productores, para garantizar la producción de sus alimentos ya que casi la mitad son de autoconsumo; igual, debe orientarse hacia la producción de aquellos alimentos en los que somos deficitarios como es el caso de maíz, arroz, oleaginosas en los que dependemos de las importaciones.

A su juicio por encima de intereses y posiciones políticas, los mexicanos estamos obligados a reflexionar y actuar para garantizar a las generaciones futuras una nación próspera, democrática y en paz.

Implica una gran responsabilidad para todos los actores del sector agropecuario que trabajamos en el medio rural, ya que estamos obligados a buscar los mejores resultados de lo que se invierte en el campo y en los estratos pobres de la población para seguir enfrentando los tiempos difíciles que vivimos y evitar que el bienestar de la mayoría de los mexicanos se siga deteriorando.