Por: Redacción/

El próximo Gobierno debe ser garante de los derechos humanos de los mexicanos que viven en Estados Unidos ante la discriminación y persecución política que sufren por parte del gobierno del presidente Donald Trump, pero también nuestro país debe estar preparado para incorporar a los dreamers a la vida nacional en caso de su deportación, afirmó el diputado Marko Cortés Mendoza, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional.

Al participar en el foro “El voto de Mexicanos en el Exterior”, organizado por la Diputada Claudia Corichi, el legislador señaló que si bien hay un gran número de mexicanos que viven en extranjero que podrán participar en el próximo proceso electoral, hay 12 millones radicando tan solo en el país vecino y deberían ser los más interesados en participar por las condiciones que están viviendo.

“Lo que ellos esperan tener es un Gobierno en México que los represente bien, que los defienda bien y que sea garante de todos sus derechos humanos que tienen como migrantes en el país vecino. Eso es lo que ellos esperan y por ello es que seguramente habrá un mayor interés de participar y de votar por el proyecto que crean que puede darle esa dignidad a México y a los mexicanos”, aseguró.

El líder parlamentario dijo que nuestros connacionales que radican en el país vecino esperan un México fuerte que defienda su dignidad y los intereses de todos los mexicanos.

“¿Cuál es el interés particular de estos 12 millones? Un México fuerte, que hable con dignidad y defienda con dignidad los intereses de todos los mexicanos –independientemente de donde vivan, un México que ante la eventualidad del retorno los reciba con los brazos abiertos, con programas de inclusión”, apuntó.

Cortés Mendoza aseguró que hay un enorme avance que seguirá creciendo paulatinamente y se estará viendo el costo-beneficio.

Pero el interés, dijo, no debe ser solo en el proceso electoral, porque “nosotros los que vivimos acá, tenemos el interés de que los que viven allá lo puedan hacer con dignidad, lo puedan seguir haciendo y que además no se desintegren sus familias, porque son muchos los recursos económicos que siguen enviando quienes viven allá, a quienes acá se quedaron”.

“A nosotros nos interesa seguir estrechando lazos en el país vecino, que cada vez nos acercamos más y que gradualmente cada vez son más los estadounidenses que hablan el español como su idioma y esto también es parte del proceso que nos interesa porque estamos entrando de forma fuerte en los Estados Unidos y a ellos, por supuesto que les interesa cómo está su país de origen, donde tienen muchas historias, donde tienen mucha de su familia y donde estoy seguro tienen su corazón”, afirmó.

Recordó que como un primer esfuerzo en las elecciones del 2006 y 2012 se permitió a los mexicanos que vivían en el exterior ejercer su derecho al sufragio, acción que económicamente cuesta mucho por el número de dinero empleado es mucho y hay pocos votos emitidos; sin embargo, se ha despertado mayor expectativa, porque ahora también podrán por votar diputados y senadores e incluso, en algunos casos, para elegir al gobernador de su entidad.

Según datos oficiales, refirió, en el proceso electoral del 2012, votaron en 104 países mexicanos residentes en el extranjero.