Por: Omar Martínez

Magistrados de la Cuarta Sala Penal confirmaron una sentencia de 60 años de prisión, contra un individuo por su participación en el delito de secuestro exprés agravado, cometido contra una persona en la delegación Gustavo A. Madero.

De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia (PGJ-CDMX), el pasado 11 de diciembre de 2015, el ofendido ingresó al lugar donde desenvolvía sus labores, ubicado en la calle Norte 48A en la colonia, Joyita, a bordo de su vehículo tipo Captiva. Al descender de su automóvil, el sentenciado lo amagó con un arma de fuego mientras, dos adolescentes, de 16 y 17 años de edad, lo abordaron.

El afectado entregó sus pertenencias personales (una cartera y las llaves del automotor), sin embargo, la orden del sentenciado fue ingresar a su vehículo. Ambos adolescentes también abordaron la unidad para enseguida, obligar a la víctima encender su automóvil y continuar la marcha.

Al seguir su trayecto, la víctima fue comunicada vía teléfono celular, con una cuarta persona señalada como el presunto jefe de los imputados, quien le pidió obedecer las órdenes por parte de sus plagiarios y no resultaría lastimado.

En ese instante, la víctima dio vuelta al cruce de las calles Oriente 101 y Albino Corzo para enseguida, encontrar un reten policíaco, en donde se les ordenó detener la marcha y descender de automóvil.

Al acatar las leyes de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el ofendido les hizo saber a los oficiales mediante señas, que se encontraba en una situación de peligro.

Los elementos de seguridad hicieron frente a los imputados, quienes al verse descubiertos, huyeron del lugar.

Los dos menores fueron capturados metros adelante. A uno de ellos se le decomisó un arma de fuego semiautomática y 14 cartuchos útiles. Debido a su edad, ambos fueron presentados ante la Agencia 57 de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.

La continuación de las indagatorias por parte de la Policía de Investigación (PDI), permitió que el 22 de diciembre del mismo año, el ahora sentenciado fuera localizado y puesto a disposición de las autoridades correspondientes, donde fue identificado por su víctima.

Asimismo, el sentenciado tendrá que pagar una multa equivalente a 374 mil 750 pesos para compensar los daños morales causados a su víctima.