Por: Redacción

Científicos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabajan en la generación de nuevos indicadores biológicos o biomarcadores sanguíneos para diagnosticar a tiempo el cáncer pediátrico denominado retinoblastoma, y así evitar la pérdida del ojo.

Noé Valentín Durán Figueroa y María de Jesús Orozco Romero explicaron que el primer objetivo es crear un tamiz neonatal para detectar la enfermedad sin la necesidad de una biopsia, de acuerdo con un comunicado del IPN.

Plantearon que el proyecto busca entender en su totalidad cómo funciona el retinoblastoma y después trasladar el biomarcador a otros tipos de cáncer. Una vez estandarizado el método de diagnóstico se puede tener un resultado del tamiz neonatal en menos de ocho días después del nacimiento.

Durán Figueroa precisó que, en el Laboratorio de Biotecnología y Biología Molecular del RNA de dicha unidad profesional, trabajan en la evidencia científica de que el ácido ribonucleico (RNA), no codificante que viaja en la sangre puede ser el indicador que determine el avance de la enfermedad.

Ello, planteó, para encontrar una alternativa de diagnóstico temprano no invasiva, la idea es tener un diagnóstico cuando inicia la enfermedad y que no requiera ningún tipo de intervención quirúrgica, como remover el ojo.

Detalló que a la fecha, los resultados revelan que 11 tipos de RNA pueden ser la firma para diagnosticar este cáncer.

“Nuestro biomarcador se llama exosoma y lo usamos en las muestras sanguíneas de estos niños con cáncer para determinar si la molécula maligna está presente o ausente, pero se ha demostrado que también se halla en la saliva, leche materna, orina, lágrimas”, detalló Orozco.

El también coordinador académico del doctorado en Bioprocesos mencionó que se han percatado que estos RNA viajan en la sangre en forma encapsulada y van protegidos por cuerpos membranosos que pueden llegar a múltiples tejidos de manera dirigida.

Este proyecto de investigación abre la posibilidad de utilizar estas moléculas viajeras como blancos terapéuticos. Por ello se examinan en el laboratorio para validar este descubrimiento en modelos in vitro e in vivo.

Orozco Romero explicó que existen diferentes factores que están involucrados con este tipo de cáncer, como el genético, por ejemplo está demostrado que las mujeres que fueron infectadas con el Virus del Papiloma Humano (VPH) durante el embarazo puede ser una razón para que el hijo padezca retinoblastoma.

Otra causa es la alimentaria, la falta o exceso de ácido fólico y fósforo pueden ser determinantes, y hay ciertas zonas geográficas en México que son más afectadas por este cáncer, sobre todo en los estados de Puebla y Chiapas, finalizó.