• La CDHCM identificó 574 agresiones contra 266 activistas y 42 colectivos de defensa. Cabe destacar que el 6.8 por ciento de estas agresiones ocurrieron en la Ciudad de México.

Por: Oscar Nogueda/

La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) reconoció el trabajo de las defensoras de derechos humanos  en la construcción de la igualdad y justicia del país. Asimismo, subrayó la necesidad de que las autoridades actúen con la debida diligencia para prevenir amenazas, acoso y violencia contra ellas.

“La discriminación, violencia de género, agresiones sexuales o campañas de difamación, entre otros, son ataques comunes que enfrentan las mujeres en su labor de defensa de derechos humanos. Es importante recordar la importancia de que los Estados deben actuar con la debida diligencia para prevenir amenazas, acoso y violencia contra ellas y poner fin a la impunidad”, mencionó la CDHCM.

De acuerdo a la Comisión, se identificaron 574 agresiones hacia 266 activistas y 42 colectivos de defensa. Cabe destacar que el 6.8 por ciento de estas agresiones ocurrieron en la Ciudad de México, siendo la difamación, criminalización y asesinato las principales modalidades de estas acciones

La CDHCM recordó que el artículo 6 de la Constitución de la Ciudad de México reconoce el derecho a la defensa los derechos humanos, por lo que las autoridades deben facilitar los medios para llevar a cabo sus actividades y proteger a las defensoras de las situaciones de riesgo.

“Defender los derechos es un derecho en sí mismo, que queda reconocido en el Artículo 6º apartado G de la Constitución Política de la Ciudad de México por lo que las autoridades están en la obligación de facilitar los medios necesarios para el desarrollo de sus actividades y establecer los mecanismos de protección frente a las amenazas y la situación de riesgo”, comentó la CDHCM.

Frente a la crisis sanitaria, la Comisión local subrayó que esta situación vulneró la integridad y seguridad de las defensoras de los derechos humanos por la reducción de sus ingresos económicos, la poca seguridad para realizar sus actividades y el aumento de la violencia contra las mujeres.

“En el contexto de la emergencia sanitaria por el COVID19, las mujeres defensoras de derechos humanos han visto aún más vulneradas su integridad y seguridad personal, debido a la situación de precariedad, la reducción de sus ingresos y la labor de cuidado de sus familiares; además, persisten las condiciones de poca seguridad para continuar con su trabajo de defensa, que por otro lado ha sido más necesario, ante el incremento general de las violencias contra las mujeres, es decir, su labor es cada vez más fundamental pero también cada vez más peligrosa y limitada”, finalizó la CDHCM.