Por: MUGS / Redacción

Con la inauguración de un edificio en el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, en el que se realiza investigación, docencia y vinculación con la sociedad, la UNAM aumentó su presencia en esta región del país y se sumó a ese importante polo de desarrollo.

En una visita de trabajo a Mérida, el rector José Narro Robles y el gobernador yucateco Rolando Zapata Bello recorrieron las nuevas instalaciones, en las que se desarrollará ciencia de vanguardia en tres áreas de importancia estratégica con acento local.

La Unidad de Ciencias de la Conservación se dedicará a usar racionalmente los recursos acuáticos locales con base en principios bioéticos; la de Química estrenará un laboratorio de cromatografía y espectrometría de masas para profundizar en estudios sobre la expresión genética de la diabetes en la población maya, y la de Matemáticas Aplicadas llevará a cabo estudios de visión computacional aplicada a disciplinas biológicas y de la salud, mediante la aplicación de alta tecnología que planea convertirse en un laboratorio nacional de señales.

“Este proyecto muestra que, aún si nuestros puntos de vista son diversos, podemos ponernos de acuerdo en torno a temas como la formación académica, la innovación, la ciencia y la cultura, palancas para salir adelante”, expuso Narro Robles.

Al respecto, destacó que la investigación y la educación deben estar al servicio de la sociedad y ayudar a crear sinergias entre diversos grupos, como la Universidad Nacional y el gobierno estatal.

Por su parte, Zapata Bello celebró que la bandera de la UNAM ondee junto a la de Yucatán en el Parque Científico Tecnológico, pues esto representa una apuesta a la enseñanza y el aprendizaje, al talento y al capital humano, y es una forma de vincular a la instrucción superior, la ciencia y la tecnología con el bienestar social.

Con esta nueva unidad, la Universidad Nacional aumenta su presencia en un predio de 50 hectáreas, cuya construcción se hará en tres etapas, la primera de las cuales fue inaugurada, ante Xavier Chiapa Carrara, coordinador General de la Unidad de Ciencias y Tecnología de la UNAM.

El plan maestro está conceptualizado de forma circular, en torno a un jardín central integrado por cinco anillos que definen áreas de cubículos y servicios, confinados en cuatro estructuras rectangulares que alojan laboratorios de investigación, una zona central con cafetería, áreas verdes en la plaza interior y exterior, y la innovación de losas inclinadas con vegetación para integrar el proyecto con el hábitat natural de la región.

En su primera etapa, la estructura tiene un solo nivel y en el futuro se planea la construcción de un segundo piso.

Cabe mencionar que en Yucatán se encuentra un vestigio de importancia mundial: el cráter Chicxulub, formado tras el impacto de un meteorito en la zona hace 65 millones de años, el cual destruyó la cadena de vida de muchas especies vegetales y animales, entre ellos los dinosaurios.

Con un modelo inédito que en un solo sitio une investigación y divulgación, el Museo de Ciencias y los Laboratorios del Cráter Chicxulub combinará divulgación científica para niños y adultos, y espacios para ahondar en las geociencias y en el estudio de la formación referida.

Para ponerlo en marcha, el rector José Narro dio el banderazo de inicio de las obras y develó una placa alusiva junto con el gobernador del estado.

El proyecto lo encabeza Jaime Urrutia Fucugauchi, integrante del Instituto de Geofísica y de la Junta de Gobierno de la UNAM, quien subrayó que la combinación de indagación y divulgación busca impulsar la ciencia a nivel local y compartirla con las nuevas generaciones.