Por: Redacción/

Ruido y vibraciones, altas temperaturas y radiaciones ultravioletas, además de contacto con agentes químicos y biológicos, son algunos factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores de la agroindustria de la caña de azúcar, una de las más importantes en México por su relevancia económica y social en el campo.

Ante ello, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aplica un protocolo específico para ingenios azucareros, a efecto de unificar criterios en la ejecución de las visitas de inspección, para constatar el cumplimiento integral de la normatividad en la materia de seguridad e higiene en esa actividad de la economía nacional.

Entre 2014 y 2017 se han realizado 77 inspecciones a 66 ingenios, es decir, un promedio anual de 19 centros laborales, tendientes a prevenir riesgos a la integridad física de los trabajadores.

Cabe mencionar que los riesgos ocupacionales de esta industria aumentan durante la zafra debido a la gran intensidad del trabajo y, aunque existe la cosecha mecanizada, aún hay una cantidad importante de caña que es cosechada a mano.

La caña cortada se procesa en los ingenios durante las 24 horas del día durante la zafra, por lo que ese trabajo es físicamente intenso e, igual que las labores en el ingenio, se realiza en un ambiente de alto calor.

La producción de azúcar comienza a finales de octubre y durante noviembre, con la siembra, y concluye cuando se muele toda la caña, una planta tropical que se desarrolla en lugares calientes y soleados.

A parte de las altas temperaturas, problemas frecuentes son los causados por ruido, factores ergonómicos, manipulación de equipos y herramientas como cuchillas y machetes, así como enfermedades respiratorias por exposición a plaguicidas y fertilizantes.

Otras causas comunes de accidentes en un ingenio son caídas por pisos resbaladizos, lesiones por objetos arrojados por maquinaria, fallas en el aseguramiento de bultos, falta de atención en las operaciones y uso de materiales y sustancias peligrosas, por lo que la mejora en la prevención requiere de un proceso permanente de aprendizaje, acción y seguimiento de metas.

De acuerdo con la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), en México hay 50 ingenios en 227 municipios de 15 estados de la República: Veracruz 18; Jalisco seis; San Luis Potosí cuatro; Michoacán y Oaxaca (tres cada uno); Morelos, Nayarit, Puebla, Tabasco, Tamaulipas y Chiapas (dos cada uno); así como Sinaloa, Campeche, Colima y Quintana Roo (uno cada uno).

En los últimos años, México produce más de 6 millones de toneladas de azúcar cada zafra, que lo ubica como el sexto país exportador de azúcar.