Por. Redacción/

Jesús Zambrano Grijalva, Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la Cámara de Diputados anunció que la coalición “Por México al Frente” analiza la posibilidad de recurrir a instancias internacionales -como es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos- para demandarles que se pronuncien “y eviten la grosera intromisión del gobierno de Enrique Peña Nieto y de las instituciones del Estado Mexicano” contra su opositor Ricardo Anaya.

Advirtió que “si no cesan los ataques del gobierno contra sus opositores políticos, se va a poner en riesgo el papel imparcial de las instituciones para el fortalecimiento de nuestra democracia”.

“Estamos llegando, preocupante y lamentablemente, al inicio de las campañas electorales en un escenario de rispidez y confrontación. Pareciera que van a ser no campañas que se precien de poner por delante las propuestas para concitar la participación del incremento de la cultura democrática de la sociedad, sino que vamos a estar ante campañas de guerra de lodo”, afirmó el también dirigente perredista.

Zambrano expuso que la coalición del PRD, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, insistirá en poner por delante las propuestas: “Afortunadamente con esto de cómo ha ido quedando claro que (las acusaciones contra Ricardo Anaya) corresponden a maniobras burdas por parte del gobierno a través de la Procuraduría General de la República, cuando entremos a las campañas estaremos preparados para salir con propuestas y no caer en un escenario de descalificaciones y de ‘guerra de lodo’ con los demás”.

A pregunta expresa, Zambrano Grijalva comentó que se están viendo todas las posibilidades, las aristas jurídicas sobre el uso que, desde el gobierno de Enrique Peña, está haciendo de las instituciones federales para afectar a Ricardo Anaya, quien con ello demuestra ser el único opositor real del gobierno en turno; y por ello se considera acudir, entre otras instancias, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Lo que debemos tener por delante –añadió- es dar un voto de confianza a las instituciones de nuestro país, especialmente a las electorales que van a ser el árbitro y que van a tener bajo su responsabilidad la organización de las elecciones del próximo 1º de julio”.

Por cierto, recordó, ¿quién ha dicho que no tiene confianza en el INE y el Tribunal Electoral “por ser empleados de la mafia del poder”? ¡Ha sido López Obrador, que no se nos olvide! Ahora está llamando a mantener la paz, con un lenguaje demagógico cuando ha sido él, promotor e impulsor de los discursos de odio y de descalificación a nuestras instituciones; cuando descalifica al Ejército, a las Fuerzas Armadas diciéndoles que “dejen de andar haciendo politiquería”, o cuando quiere pactar con los criminales dizque para acabar con esta insensata guerra contra la delincuencia.

Esa es en realidad, concretó, otra manera de revivir el viejo discurso de 2006: “Al diablo con las instituciones” … No hay que permitir que el polvo del olvido sepulte lo que verdaderamente trae cada quien, finalizó.