Por: Redacción

Los 40 millones de niñas, niños y adolescentes en México están vulnerables en la protección plena de sus derechos a pesar de que hay una ley al respecto, y las agresiones sexuales son un fenómeno alarmante que requiere la atención integral de autoridades y sociedad, coincidieron especialistas en la mesa de debate organizada por el diputado Rafael Hernández Soriano.

El Secretario del a Comisión de Derechos de la Niñez y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) organizaron la mesa de diálogo La Violencia Sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes, en el que también se reconoció que a pesar de que existen mecanismos locales e internacionales para proteger a la niñez, hay mínimos avances al respecto.

Hernández Soriano impulsó este encuentro para tratar lo que es un tema tabú para un amplio sector de la población, sin embargo, subrayó la importancia de que los expertos en la materia y los activistas expongan y difundan sus análisis y propuestas para atender este fenómeno que afecta a la niñez mexicana.

Por ello, reconoció la presencia de funcionarios del DIF de la Ciudad de México, UNICEF, PGR, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, así como activistas de la sociedad civil, entre otros.

En su oportunidad, María de Lourdes Zariñán Martínez, Coordinadora del Programa sobre Asuntos de la Niñez de la Familia de la CNDH, indicó que estas reflexiones se dan en el marco previo al Día de la Niñez que es el próximo domingo, fecha propicia para evaluar avances a partir de la expedición de la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes.

Indicó que han pasado dos años 4 meses de la promulgación de la ley y a pesar de que en 22 estados se han expedido leyes locales y se han instalado los sistemas de protección a la niñez, “la materialización de la ley parece que no ha llegado a los 40 millones de niñas y niños que existen en nuestro país y es ahí donde tenemos que trabajar”.

Por su parte, Rosa María Álvarez González, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM expuso que existen tratados y convenios internacionales suscritos por México, en los cuales hay las herramientas para sancionar a quienes cometen delitos sexuales en contra de la niñez, sin embargo no se utilizan.

Reconoció que el tema de las agresiones sexuales hacia la niñez en México es un tema que no está entre las prioridades de las agendas políticas. Es lamentable si consideramos que México ha suscrito múltiples tratados internacionales de derechos humanos, y realmente deberíamos ser paradigmáticos pero creo que no ha sido así.

Indicó que es necesario hacer efectivas las leyes y atender a las víctimas de explotación sexual, máxime porque es un problema que va en ascenso en nuestro país.

A su vez, Lizzethe del Carmen Hernández Navarro, directora de Asesoría y Representación Jurídica de Niñas, Niños y Adolescentes de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, afirmó que todas las autoridades están obligadas a tomar medidas para atender cualquier tipo de explotación, abandono u omisión.

Respecto a la explotación sexual indicó que este tipo de delitos se han diversificado y ahora se sabe de ciber-acoso; recordó que Interpol tiene más de 550 mil imágenes de niñas y niños que han sido descargadas en internet de menores que han sido víctimas de abuso sexual. En 2016 fueron detectados 5 niños por día que fueron víctimas de este delito. A la fecha, sabemos que sólo 4 mil 700 victimarios han sido arrestados pero se desconoce su seguimiento.

Dijo que las cifras revelan que en cuanto al abuso sexual entre 8 y 9 de 10 menores sufrieron agresiones dentro de sus familias y el victimario fue una persona en la que el menor confiaba.

De igual forma, reconoció que aunque hay leyes para proteger y atender a los menores, no hay presupuesto para llevarlas a la práctica, lo que dificulta atender a las víctimas.

Por su parte, Alfonso Poiré, asesor jurídico de Save the Children afirmó que no existen cifras de los fenómenos que afectan a la niñez. No se sabe cuántos menores están en el crimen organizado, cuántos están en condiciones de abuso sexual, violencia sicológica, negligencia o abandono. No sabemos nada sobre la explotación sexual, la trata, la pornografía infantil; es más cómodo trabajar sobre lo que sí se puede medir relativamente fácil, como es cómo están los índices de obesidad, el cuadro de vacunación, pero lo verdaderamente grave no está en la agenda no sólo de los partidos políticos ni del gobierno.

En su opinión, la vulnerabilidad de la niñez tiene una base cultural de la sociedad patriarcal que vive una “crisis civilizatoria” que tolera el uso mercantil de los seres humanos con cualquier fin, y toda la violencia hacia mujeres y niños es vista como “algo normal”.