Por: José Manuel Mota Fernández/

Hace 31 años, la Ciudad de México, antes conocida como Distrito Federal, fue sacudida por el que era, hasta este jueves, el sismo más fuerte en la historia del país que dejó a más de 12 mil muertos según el Registro Civil de México en un estudio publicado en el 2015.

En aquella ocasión, el movimiento trepidatorio del terremoto ocasionó el colapso de cientos de viviendas y edificios entre ellos el Edificio de la Secretaría de Marina, Edificio de la Procuraduría General de Justicia, el de la Secretaría del Trabajo, el Hospital Juárez, entre otros.

Cuando esto sucedió, faltaban ocho meses para que México recibiera por segunda vez en la historia la Copa del Mundo de 1986, mismo que estuvo en duda debido al desastre ocasionado y que dejó a Alemania como un fuerte candidato para albergar la justa mundialista ante la incertidumbre del pueblo mexicano.

Pero antes de llegar a ese evento, el presidente electo, Miguel de la Madrid, aplazó las semifinales del torneo PRODE de ese año que disputarían América contra Atlante y Puebla frente a Tampico, ya que se ordenó tres días de luto nacional por las pérdidas humanas y de jugarse el 22 de septiembre, se jugaron hasta el 26 y 29 de ese mes.

En cuanto a los escenarios deportivos, uno de los más emblemáticos fue el Parque del Seguro Social, hoy conocido como Parque Delta, pues en ese lugar se pusieron cientos de cuerpos rodeados de hielo para evitar que la descomposición de los mismos fuera rápida.

De vuelta al futbol, el mandatario de la República Mexicana dijo que no importaba que la ciudad estuviera prácticamente desecha, el mundial iba a tener lugar en nuestro país porque los estadios elegidos para la máxima justa veraniega seguían de pie con daños mínimos.

Llegó el gran día, el 31 de mayo de 1986, el Comité Organizador del evento, junto con el Ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, entre abucheos de casi 100 mil personas que estaban en el Estadio Azteca, dijo las siguientes palabras:

“En nombre del vigoroso pueblo mexicano, que me honro en presidir, doy la más cordial bienvenida a los equipos participantes en este campeonato mundial de futbol, así como a los espectadores de todos los países. México envía por su conducto a todos los pueblos de la tierra un mensaje de paz y amistad. Hoy, 31 de mayo de 1986, declaro solemnemente inaugurado el décimo tercer Campeonato Mundial de Futbol”.

Durante su discurso y antes de que este pasara, recibió rechiflas y gritos en contra cada vez que era mencionado, hasta que dio inicio al torneo futbolístico, en ese momento, las rechiflas se convirtieron en aplausos.

Después de los contratiempos en la preparación del torneo, el caos y la rechifla, México terminó como primer lugar de su grupo con cinco puntos al derrotar a Bélgica e Irak y empatar contra Paraguay. En los duelos de eliminación directa llegó a los cuartos de final pasando sobre Bulgaria y fue eliminado por Alemania Federal desde los 11 pasos.

¿Qué se hubiera perdido si se cambiaba de sede?

Debido al momento que vivía el país y, como se dijo anteriormente, Alemania se postuló para organizar el evento cosa que no progresó, para dar paso a una fiesta que no se olvidará por mucho tiempo, principalmente por la actuación de Diego Armando Maradona.

El ‘Diego’ marcó los dos goles más importantes de su carrera en ese año, el del ‘Siglo’ y la ‘Mano de Dios’, ambos en el partido de cuartos de final en contra de Inglaterra, ambos narrados por el cronista recién fallecido Roberto Hernández Jr.

Para recordarlos:

Posteriormente, en la final del evento Argentina derrotó a Alemania con marcador de 3-2 para consagrarse campeona del mundo en el ‘Coloso de Santa Úrsula’. Entre otros puntos importantes se dio por primera vez el famoso “quinto partido” para el ‘Tri’, España fue eliminado por Bélgica, fue el penúltimo mundial de la URSS, la Italia campeona fue eliminada en cuartos de final frente a Francia que fue eliminada por los germanos en las semifinales.

Fue a través del futbol, el deporte más popular en México, que se ayudó a sobreponerse a uno de los escenarios más feos que ha vivido este país y que por un momento, estuvo cerca de quedar en el olvido.