Por: Erik Pérez

Frente a un muro insuperable y de visitante en el Estadio Azul, América vino de atrás y con cuatro goles superó a Cruz Azul en el clásico joven del futbol mexicano. Con marcador cuatro por tres y dobletes por ambos bandos el partido estuvo lleno de emociones y sorpresas. Los anotadores azulcremas fueron Silvio Romero, Pablo Aguilar y Oribe Peralta, mientras que para Cruz Azul anotaron Cristian Giménez y Francisco Silva.

Los primeros 25 minutos fueron completamente para los locales, pues en apenas ese tiempo, Cruz Azul ya estaba arriba por tres goles, pero desde ese instante la estrategia quedo en cero ataque, recular y actuar bajo la línea ofensiva rival.

El primer gol fue al minuto 18, cuando Giménez aprovechó un tiro libre en la mitad de la cancha, justamente centrado. El disparo destrozó el ángulo superior izquierdo después de superar a la barrera se alejó poco a poco del portero Moisés Muñoz.

Cuatro minutos después el mismo Giménez perforó el arco de los de Coapa con un disparo potente dentro del área, anteriormente Cruz Azul creó su mejor jugada del partido por la banda derecha donde Jorge Benítez dribló rivales hasta toparse con Muñoz, pero trompicando asistió al ídolo azul.

El último gol de Cruz Azul llegó por la vía de la pena máxima, Francisco ‘Gato’ Silva perforó tranquilamente a el portero del América al cruzarlo con su tiro, la flat que propició el penalti fue cometida por Rubens Sambueza contra Jorge Benítez.

La jugada que marcó el rumbo del partido se dio en el segundo tiempo, cuando al minuto 52 Aldo Leao Ramírez se hizo expulsar por una patada a la pantorrilla de su rival con los tachones por delante. Minutos después el primer gol de la América se hizo presente en los pies de Oribe Peralta tras un centro de Osvaldo Martínez, el delantero olímpico empujó la pelota y celebró su primer gol desde la lesión de nariz que lo separó de las canchas.

Posteriormente un buffet de goles se hizo presente con los tantos de Silvio Romero y Pablo Aguilar. El primero en anotar fue ‘El Chino’ quien remató con gran calidad y potencia dentro del rectángulo mortal, colocando el balón en el ángulo más lejano de su portero rival, Jesús Corona.

Pablo Aguilar firmó el empate con un cabezazo sin ángulo en el lado izquierdo del área, después de un centro de Rubens Sambueza del lado contrario del campo de juego. El centro llegó a la cabeza de Pablo Aguilar que puso el balón en la línea de meta y después esta se incrustó por su efecto.

El punto clave llegó en el tiempo de compensación con un remate dentro del área a cargo de Silvio Romero, quien acabó con las esperanzas celestes con el gol que mató el sonido del estadio y talvez el contrato actual de Tomas Boy con Cruz Azul.