Por: Redacción/

El velocista Edgar Isaac Ramírez Ríos, integrante del equipo de relevos 4×400 que ganó la histórica medalla de oro en la Universiada Mundial Nápoles 2019, realiza una concentración en Villas Tlalpan de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), con mira a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Ramírez Ríos, de 21 años, y originario de León, Guanajuato, señaló que el relevo nacional está bien ubicado en el ranking internacional.

“El ranking olímpico nos pide estar dentro de los mejores 15 del ranking mundial, actualmente estamos en el lugar 14 y estamos a cinco meses de que se cierren las fechas para dar marca, el cierre será en junio, tenemos más uno a favor, para poder estar y creo que se puede aspirar a buenas cosas”, compartió el guanajuatense, quien inició en el atletismo a los nueve años y tuvo sus primeros logros importantes a los 15 años de edad.

“Ahorita estamos muy bien posicionados para los Juegos Olímpicos y ese es el motivo por el que decidí hacer esta concentración en la CONADE; iniciamos la preparación, empieza el año olímpico y creo que es un espacio muy adecuado, con todas las comodidades y facilidades para que un deportista realice de forma adecuada su entrenamiento”, destacó el velocista.

En el 2019, Edgar le dijo adiós a la Olimpiada Nacional, certamen en el que cosechó 14 medallas en seis ediciones, además se despidió como campeón nacional en 200 y subcampeón en 400 metros.

“Ahora busco el sueño de todo deportista, que es poder estar en unos Juegos Olímpicos. El relevo es joven, tenemos entre 18 y 22 años, así que tenemos mucho futuro, tiene mucho talento este relevo y si nos dan una oportunidad más, no la desaprovecharíamos”, apuntó el atleta.

Respecto a la presea dorada que conquistó al lado de Fernando Arodi Vega, Ricardo Jiménez y Valente Mendoza, en el relevo 4×400, en la Universiada Mundial, reconoció que significó un gran salto en su carrera deportiva.

“Fue algo muy fuerte, venía de dos años que no se daban los resultados, ahora se nos abrió un panorama muy bueno, en cuestión de eventos, apoyos, nuevos proyectos y nuevos objetivos, hace un año veía muy lejos Juegos Olímpicos, ahora se abrieron las puertas, las posibilidades y las esperanzas de estar ahí”, explicó.

Edgar Isaac resaltó el trabajo en equipo que realizó en Villas Tlalpan, con sus compañeros, previo a su compromiso en Nápoles.

“Un relevo es un equipo, son cuatro cabezas y si tres cabezas están bien y una está mal no funciona el equipo, es como un coche, son cuatro llantas y si una está ponchada no avanza.

“Nos sirvió mucho la concentración previa que hicimos aquí en la CONADE, fueron 22 días y fue un aprendizaje muy bueno el estar aquí con los compañeros, fuera de lo deportivo, entra lo psicológico, echarnos porras, ánimo el uno al otro”, dijo.

Edgar se autodefine como una persona exigente. “Dentro del atletismo soy una persona muy dura conmigo mismo, no me gusta estar en la mediocridad o en el confort, siempre me gusta alentarme solo, motivarme, me gusta entregarlo todo, pero con cabeza fría, estar consciente de lo que hago, ponerle entrega, garra, pero saber dónde voy a dar el siguiente paso”,aseguró.

Por último, el velocista informó que continuará con su concentración en Villas Tlalpan CONADE, hasta el 6 de febrero.