Por: Redacción/

Después de conseguir la medalla de bronce en el trampolín sincronizado y ubicarse entre las mejores 16 individual en el Campeonato Mundial de San Petersburgo 2018, la gimnasta mexicana Dafne Navarro buscará iniciar con buenos resultados el año 2019 cuando abra su calendario competitivo con la Copa del Mundo en Baku, Azerbaiyán, evento encaminado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“El próximo año comienzan las competencias en febrero, es una Copa del Mundo en Azerbaiyán que es clasificatoria a Juegos Olímpicos, de ahí vendrán más eventos. Espero que podamos asistir a campamentos que se tienen contemplados, a los selectivos para los Juegos Panamericanos y cerrar el año con el Mundial, que también es clasificatorio a Tokio”, mencionó.

Navarro tiene previsto abrir su programa con la Copa del Mundo el 16 y 17 de febrero “ante rivales muy fuertes porque son eventos en el proceso de los Juegos Olímpicos. Estarán potencias como China, Estados Unidos, Canadá y Rusia. En el pasado Mundial terminé rankeada entre las primeras 16 y espero mejorar mi marca en esta Copa, sé que puedo y confió en el trabajo realizado con mi equipo”.

Expuso que siempre hay cosas en que trabajar, sin embargo, también hubo cosas en las que mejoró, ahora el próximo reto será mejorar lo pasado. “Lo que me falló un poco en el Mundial fue mi desplazamiento horizontal y la ejecución, ya que decidí aumentar un poco el grado de dificultad, pero eso me ayudó para mejorar mi confianza. La dificultad fue de 14.4 y ya puedo tener esa rutina estable en el proceso a Tokio”.

Manifestó que el próximo año están los Juegos Panamericanos y el primer objetivo será calificar, después subir al pódium y enseguida enfocarse al Campeonato Mundial, el cual se efectuará del 28 de noviembre al 1 de diciembre, un Test Events previo a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón.

Navarro ha logrado importantes resultados, fue segunda reserva en el Test Events rumbo a Río de Janeiro 2016; segundo puesto en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 y campeona centroamericana en Barranquilla 2018, justa con la que inició su camino en el ciclo olímpico.

La gimnasta indicó que eligió la especialidad en trampolín porque lo considera un deporte bonito y vistoso, además “me ha enseñado muchas cosas, me gusta mucho saltar, sentir esa adrenalina y el poder tener ese control en mi cuerpo”.

Concluyó que el camino todavía es largo para los objetivos que se está trazando, por lo que debe seguir con la preparación para lograr buenos resultados, adquirir experiencia, pero lo más importante, está contenta y satisfecha con lo que ha conseguido.