Por: Redacción

Distintas facetas creativas del escritor germano mexicano B. Traven fueron abordadas en la mesa redonda En busca de B. Traven realizada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.,

En el marco de la exposición que actualmente se presenta en el Museo de Arte Moderno sobre el legado de este artista, Antonio Saborit, Edith Negrín, Rafael Aviña y Sonia Arlette Pérez, abordaron la incursión del creador también conocido como Ret Marut, Traven Torsvan y Hal Croves, en disciplinas como la literatura, la cinematografía y su faceta menos conocida, la de fotógrafo, con la moderación de la curadora Natalia de la Rosa.

El director del Museo Nacional de Antropología, Antonio Saborit, destacó que quizá sea B. Traven el autor de las primeras novelas en las que los indígenas logran un espacio en la expresión literaria moderna de México, el país que Traven adoptó.

A su llegada a México, en las primeras décadas del siglo XX, con una formación anarquista, B. Traven reivindicó la libertad del individuo, ejerció la crítica política y fue testigo de la explotación laboral que esclavizaba a los indígenas, la incipiente modernización de un país que emergía de una guerra civil y la denuncia a la burguesía capitalista de aquí y de fuera.

En ese sentido, la socióloga Edith Negrín situó al autor en la tradición del pensamiento europeo que concibe a América Latina como el posible territorio de la utopía.

Señaló que , una de las 12 novelas que el artista escribió “es un legado anticapitalista de solidaridad con los indígenas”, al relatar la codicia de las corporaciones en plena expropiación petrolera para apoderarse de las tierras de la población.La rosa blanca

La historiadora Sonia Arlette Pérez narró su acercamiento a Traven a través del seudónimo Torsvan en un álbum fotográfico perteneciente a una colección antigua que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología.

El álbum contiene imágenes del libro publicado en Alemania en 1928 y que se editó en México hasta 1997.Tierra de la primavera

El álbum fotográfico está constituido por 83 fotografías. La técnica es plata gelatina y en ellas se observa la ciudad de San Cristóbal de Las Casas y las zonas más importantes de Chiapas.

Explicó que este documento nos habla un poco de la vida política de Traven, su pensamiento y la manera como era, un fotógrafo diferente que se apoyaba de la imagen para documentar su trabajo etnográfico.

“Es interesante esta apropiación de Traven fotógrafo, porque entre los veinte y los treinta hay un auge importante de la fotografía de vanguardia; sin embargo, hay una mirada hacia lo exótico mexicano”.

La última época de su producción, ligada a la industria del cine, fue tratada por el crítico Rafael Aviña, quien mostró fragmentos de algunas de las historias de Traven que se adaptaron como guiones.

Entre las cintas sobresalen (John Huston, 1948) –que ganó tres premios Oscar–, (Alfredo B. Crevenna y Emilio Fernández, 1954), (Julio Bracho, 1956), (Roberto Gavaldón, 1960), (Gavaldón, 1961) –censurada por más de 10 años– y (Gavaldón, 1963). El tesoro de la Sierra Madre La rebelión de los colgadosIndio Canasta de cuentos mexicanos Macario La rosa blanca Días de otoño