Por: Redacción

Lucinda Urrusti concibe y refleja, tanto su cotidianidad como su pasión por rescatar del olvido los pequeños, grandes y graves placeres del mundo, en su calidad de pintora de la poesía y poeta de la verdad y de la mentira.

Así, una fruta, un desnudo y un friso preservado de la destrucción por la planeación del silencio son parte de la aventura que emprendió al realizar obras que son el fin de un principio o la finalidad de la nada.

La exposición Lucinda Urrusti. Entre el espejismo y los milagros solares –con la que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rinde homenaje a la artista plástica por sus 90 años de vida– fue inaugurada en el Centro de Difusión Cultural Casa de la Primera Imprenta de América el 15 de junio pasado y permanecerá abierta hasta el 14 de octubre.

La creadora toma la forma pura de la manzana, del fruto y lo texturiza, lo metamorfasea o lo esconde en la bruma tonal del milagro imaginativo, radicalizando la figura y, en adelante, engrandece la aparición de aquello invisible tornado en mágico y en ensoñación, describe Alfonso de Neuvillate en el catálogo de la muestra.

Esta selección representativa del trabajo creativo de Urrusiti, desde su temprana formación en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, revela la relación directa de la artista con la técnica mixta: Sienna y collage, un óleo y collage encolado de 90×120 centímetros, y la serie de pinturas abstractas e impresionistas.

En el recorrido por estos espejismos y milagros sobresale el retrato de Carlos Fuentes –óleo sobre tela de 35 x48 centímetros– quien parece invitar a apreciar la sensibilidad de Urrusti y a descifrar el enigma en sus abstracciones, pues ella es, dijo en su momento el novelista e historiador: “una adelantada de la forma”.

Destacan las imágenes de sus padres y hermano, de quienes captó no sólo las formas sino la esencia profunda, en tanto que el Desnudo sentado y el Desnudo persa atraen de manera notable y Gato rayado fascina, tal vez porque expresa la sensibilidad de la infancia de la autora.

“Soy yo la que se siente muy agradecida por exponer en la maravilla que es esta universidad y por el recibimiento en este recinto”, declaró Urrusti en la ceremonia inaugural, a la que acudió el maestro Lucino Gutiérrez Herrera, coordinador general de Difusión, en nombre del doctor Salvador Vega y León, rector general de la UAM.

Gutiérrez Herrera subrayó la “generosidad con la que Lucinda nos ha prestado la obra y el gusto de volver a verla, ya que tuve la oportunidad de estar en su casa y la verdad es que aparte de ser una artista maravillosa es una cocinera extraordinaria”.

El doctor Francisco Javier Rodríguez Garza, director de Artes Visuales y Escénicas de la institución, refirió que la recopilación incluye parte del legado general de la pintora, en el que resaltan los desnudos, los retratos que creó para el Colegio Nacional y las naturalezas muertas y vivas que desarrolló entre las décadas de 1960 y 1970.

Al acto asistieron también el doctor Luis Mier y Terán, ex rector general de la UAM y a quien Urrusti hizo el retrato colocado en la sala de rectores de la Rectoría General, y el doctor Ricardo Solís Rosales, ex secretario general de esta casa de estudios.