Por: Redacción/

En el segundo día de actividades de la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México (FCIPBO-CDMX) 2017, que se realiza hasta el 10 de septiembre en el Zócalo capitalino, el público visitante conoció las necesidades del juego de pelota, una amplia oferta literaria y disfrutó de talleres que buscan acercar al público a la lengua náhuatl.

Las especialistas Ana Claudia Collado García, presidenta de la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales, y Teresa Mora Vázquez, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), resaltaron la importancia de abrir espacios para los deportes tradicionales durante la conferencia “El juego de pelota en la CDMX, un patrimonio cultural intangible”.

Teresa Mora Vázquez recordó que desde 2009 el Gobierno capitalino declaró Patrimonio Cultural Intangible a los Juegos de Pelota de Origen Prehispánico y celebró que esta consideración fuera resultado de la petición de los propios jugadores, por lo que exhortó al público a acercarse a estos deportes.

En compañía de Ángel Arellanes, jugador de pelota mixteca, la promotora de esta declaratoria explicó que es necesaria la creación de espacios especiales para que los juegos cuenten con las condiciones necesarias que permitan su preservación.

“Si en nuestros deportivos tenemos canchas para deportes que no son de origen mesoamericano, es importante que se nos destine un espacio para la promoción de juegos que son nuestra herencia cultural”, expresó Mora Vázquez.

Ana Claudia Collado García señaló que juegos de origen prehispánico como el juego de pelota tarasca y mixteca, el ulama o el juego de carrera de bola, conocido como rarajipuami —por mencionar algunos de los 200 que tiene catalogada la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte— se sostienen en valores que perpetúan la cohesión social y comunitaria, por lo que es importante fomentarlos y abrir los espacios necesarios.

“Hay que dar cabida a todas estas expresiones; teniendo este marco jurídico, es importante operar las leyes y comenzar una campaña de reglamentación de espacios en la Ciudad de México, que cuenten con las condiciones necesarias para la práctica de estos deportes”, indicó Collado García.

Por último, Arellanes explicó al público algunas características del juego de pelota mixteca y celebró la charla como un espacio importante para difundir prácticas culturales, por lo que exhortó al público a visitar el pasajuegos portátil que está ubicado en el Zócalo capitalino, donde se ofrecen talleres y juegos de exhibición.

Cabe destacar que en la inauguración del juego de pelota, el titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, hizo el saque inicial de esta actividad de origen prehispánico.

Un viaje literario

La editorial Resistencia presentó el libro Viaje a Mictlán con la participación de artistas visuales dirigidos por Miguel Ángel Cruz, quienes montaron una propuesta titiritera en la que a través del personaje “Chichitol”, extraído del libro, llenó de diversión el escenario.

“Propusimos hacer algo divertido y atractivo para los niños. De por sí el libro es muy bonito, es muy atractivo y para hacer la presentación masiva utilizamos los títeres para atraer su atención”, comentó Miguel Ángel Cruz.

Se regalaron cinco ejemplares a los niños que contestaran correctamente una serie de preguntas formuladas por los titiriteros. “Nos dimos cuenta que hubo mucho entendimiento y recepción por parte de los niños. Todos muy contentos”, agregó Cruz.

En la zona de Talleres, público de todas las edades se acercó a la lengua náhuatl a través de diversos juegos, como la lotería y el memorama, mediante los cuales los jugadores aprendieron algunas palabras como micho (gato), siwatl (mujer), mextli (arcoíris), chichile (bebé), xitomatl (jitomate) y koyotl (coyote), entre otras, que permitieron descubrir la constante presencia del náhuatl en la vida cotidiana.

Con más de 14 casas editoriales presentes, la IV Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México dedica un gran espacio a la literatura e investigaciones de editoriales e instituciones, que ofrecen descuentos y material gratuito, relacionados con el objetivo de esta fiesta.

El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) obsequia libros a los asistentes a esta fiesta. El público podrá llevarse de manera gratuita obras que buscan acercar a los lectores a lenguas como el maya, ódami y el tepehua.

Ubicados a un costado del Foro Centzontle, los módulos ofrecen libros, revistas y juegos didácticos, algunos gratuitos y otros materiales de consulta como los impresos que exhiben la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Subsecretaría de Educación Básica.

Entre las casas editoriales presentes se encuentran Ce-Acatl, A.C., Editorial Resistencia, Nostra Ediciones, Panorama y Pluralia. Además de la participación de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes, que traen a esta fiesta destacadas obras, autores e investigaciones acerca de la vida y obra de diferentes comunidades y pueblos indígenas.