Por: Risso Alberto

Paisajes compartidos, surge de la reflexión que hace la artista visual, Berenice Arnold, en torno a cómo nos relacionamos y cómo nos comunicamos en la actualidad. “La virtualidad a la que invitan las redes sociales y la facilidad de enviar mensajes, dan la apariencia de que sea muy fácil comunicarse”, aseveró en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la artista.

La producción artística de Berenice Arnold, la cual desarrolla con apoyo del Conaculta, a  través del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA), se centra en la realización de pintura; aunque la artista también trabaja con fotografía e instalación, en donde aborda temas vinculados a la  percepción de la realidad, las relaciones humanas y el comportamiento del individuo.

En Paisajes compartidos, la creadora busca provocar que dos existencias en apariencia distantes o lejanas, se descubran mediante cartas, con el propósito de examinar la capacidad del ser humano de generar historias que posteriormente serán traducidas en escenas del paisaje las cuales quedarán plasmadas en pintura.

Por medio de la pintura, Berenice Arnold examina cómo se construye el paisaje y cómo las personas juegan un papel importante en la construcción del mismo a través de las relaciones humanas, “porque el paisaje, al ser un fragmento de espacio también es tiempo o hay una fuerte presencia del tiempo. Entonces las relaciones humanas también construyen el paisaje”, afirmó la artista.

En este sentido, al ser originaria de Guanajuato, Arnold se planteó analizar cómo se suscitaba este fenómeno en dicha ciudad, “elegí a seis personas, con la única condición de que fueran de Guanajuato”, pues su interés radica en que los participantes vivieran el paisaje de la ciudad de Guanajuato.

Cabe mencionar, que estas seis personas a la fecha, no se conocen, tienen trabajos sumamente distintos y cada semana se han estado comunicando por cartas, “a la antigüita y yo soy el cartero”, señaló riendo Berenice Arnold.

Las seis personas que están agrupadas en grupos de dos, se escriben cartas en parejas sin límite del número de hojas, van desde una a hasta cuatro cuartillas, así es como se van conociendo y van surgiendo cosas interesantes, pues a veces escriben sobre cosas cotidianas hasta hablar de cuestiones más personales. Estas tres parejas están conformadas por un sepulturero, una estudiante de leyes, una monja, un ingeniero minero, una bibliotecaria y una chica que está en prisión.

La artista comenzó a trabajar con los bocetos: “He tenido que ser paciente porque yo ya quería empezar a pintar, pero hay que construir la imagen ya que es mucha información, y tampoco el proyecto está enfocado en ilustrar lo que cuentan, comentan cosas y ahí viene toda esta cuestión de la sintaxis y de la resignificación, de construir la imagen, es decir, no es netamente ilustrativo”, indicó Arnold.

Hoy en día el ritmo de vida y la aparente facilidad de comunicarnos, no permite ahondar en las relaciones personales, pero el hecho de escribir a mano, hacer ese esfuerzo, puede producir cambios en las personas, “no ha sido fácil pero el ser humano se puede seguir comunicando de manera bastante profunda”, precisó la artista.

Algunas de las pinturas que han surgido hasta el momento están conformadas por paisajes en las que se observan árboles, paradas de camión, paisajes al interior, tanto de casas como de personas, así como animales.

Berenice Arnold considera que serán alrededor de 20 pinturas al óleo de diferente formato, dependiendo de lo que requiera la imagen, con la idea de que al observar la obra el espectador no reciba de golpe la información, por lo que dependiendo de la naturaleza de la imagen éstas podrían ser desde 35 x 25 hasta de 80 x 95, por ejemplo.

En Paisajes compartidos, se ha programado que las cartas se escriban hasta principios de febrero, con el objetivo de exponer las pinturas en el mes de  marzo. La exposición podría realizarse en León u otros lugares de Guanajuato, los cuales serán definidos más adelante. Sin embargo, compartió que se montará una exposición por categoría para mostrar los trabajos que fueron apoyados a través del PECDA de Guanajuato, la cual podría hacerse en la Casa de Arte Olga Costa-José Chávez Morado, en Guanajuato, Guanajuato.

Asimismo, como parte de la retribución social, la artista visual, impartirá algunos talleres de pintura, los cuales se ofrecerán dos veces por semana, a un grupo limitado de diez personas.