• Antes de su muerte, en Caracas el cinco de marzo del 2013 por cáncer, Chávez nombró a como su sucesor a Nicolás Maduro, un dirigente sindical, reconocido ante sus ojos como leal y afable.

Por: Nilda Olvera/

Con la unión de partidos de izquierda, el seis de diciembre 1998, Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales para el periodo de 1999-2004 en Venezuela, luego de comprometerse que crearía un nuevo ordenamiento jurídico, cambiaría el modelo político a través de la Constitución y atendería la realidad de un pueblo que se encontraba sumido en la pobreza y la desigualdad.

Un militante quien junto a los coroneles Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Jesús Ortiz, un cuatro de febrero de 1992 se alzaron en armas al filo de la medianoche contra el intento de hacerse del poder y de asesinar al entonces presidente del país Carlos Andrés Pérez. Mandatario que tres años antes reprimió la primera revolución contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual había impuesto un paquete de medidas económicas, que ocasionó que subiera el costo de la gasolina, dicho evento pasó a la historia como la masacre del “Caracazo”.

El golpe falló, llevándose la vida de centenas de ciudadanos y que dio causa a que Chávez fuera arrestado por dos años. Posteriormente cuando fue liberado, se enmarcó en una gira por toda la nación para dar a conocer sus ideales.

Hugo Chávez nació un 28 de julio de 1954 en Sabaneta de Barinas Venezuela, realizó sus estudios en la Academia Militar y se licenció también en Ciencias y Artes Militares. Después de la destitución del ex titular Carlos Pérez por ser acusado de los cargos de malversación de fondos públicos, el nuevo dirigente Rafael Caldera abrió un proceso contra Hugo.

Tras 14 años en el poder, éste se caracterizó por las políticas sociales que giraban en torno a la educación, la salud y la productividad, así como posicionar a los pobres en el centro de la mira, apoyándose en el aumento de hasta 10 veces más del precio original del petróleo. Logrando que la economía creciera un 42.5% entre 2000 y 2011.

Además, de reelegirse en tres ocasiones para seguir impulsando “su proyecto socialista”. A pesar que dichos aspectos no son considerados suficientes para algunos críticos para determinar que Chávez estableció una dictadura, su constante abuso de poder para burlar la legalidad de las instituciones democráticas, dio pie al proceso que ocasionó la destrucción de ésta.

El chavismo, movimiento político de izquierda que ganó popularidad entre los pobladores por la indignación y la necesidad de superar la irregularidad económica de los gobiernos de los partidos que habían alternado el poder por cuarenta años, desarrolló habilidades para apartar a los opositores de su camino, un claro ejemplo de ello fue la fabricación de acusaciones de corrupción en torno a los candidatos o contendientes que se quisieron postular a la candidatura de Caracas.

Asimismo, de controlar a los medios de comunicación, ya sea comprando a los que tenían una crítica diferente, a través de dinero disfrazado de empresas fantasma o de empresarios cercanos al régimen.

Junto con ello la fuga de capitales calculada en más de 400, mil millones de dólares entre 1999 y 2013, los cuales fueron mucho más que los que se fugaron en los 40 años anteriores a su mandato. Ya para el final de éste, a pesar de la abundancia petrolera, la expropiación no daba buenos resultados e impedían desarrollar industrias, la inflación crecía y el desabasto de alimentos se propagaba.

Y el país importaba para entonces cerca del 70% de los alimentos, al mismo tiempo que Caracas se convertía en la cuarta ciudad más violenta del mundo. Lo que motivó que comenzaran a generarse protestas sociales, que el chavismo optó por criminalizar, generando el resultado de que varios líderes opositores decidieran marcharse al exilio.

Antes de su muerte, en Caracas el cinco de marzo del 2013 por cáncer, Chávez nombró a como su sucesor a Nicolás Maduro, un dirigente sindical, reconocido ante sus ojos como leal y afable.

Gobernante recordado por la historia de Venezuela por ejercer la represión, la tortura y limitar la libertad de expresión. En la actualidad, Hugo Chávez es símbolo de aprecio y odio por parte de los venezolanos, cuya política de gobierno es tema constante de debates.