Por: César Dorado/

Amantes de los riffs distorsionados y la improvisación de ritmos apasionantes, Bo Diddley es considerado uno de los guitarristas más influyentes de la historia del Rock And Roll, pues su estilo “Bo Diddley beat” ha sido pieza fundamental para la creación de banas como U2, Rolling Stones, The Yardbirds, The Who, The Pretty Things, entre otros.

Ellas Otha Bates nació en 1928 en McComb, Mississippi, e inmediatamente adoptó el apellido McDaniel pues fue criado por su tía Gussie con quien se mudó a un barrio en el área sur de Chicago. Aquí, su pasión por la música comenzaría a surgir y lo llevaría a estudiar Violín y Trombón en la iglesia Ebenezer Baptist, en donde al ver su talento, el director de orquesta de la iglesia lo invitaría a participar dentro del ensamble. Sin Embargo, al escuchar los ritmos de la iglesia Pentecostal, Ellas Otha comenzó a verse interesado por la guitarra.

Inspirado por el guitarrista de blues John Lee Hooker, Diddley comenzó a introducirse en sus primeros pasos fuera de la música góspel y clásica cuando su hermana Lucille le obsequió su primera guitarra a la edad de 12 años. Con una pasión desmesurada, el joven Bo Diddley adoptó inmediatamente un estilo blues crudo en una afinación Mi abierto con cejilla.

Para 1940, el joven guitarrista comenzó a entablar sus primeras bandas en compañía de Jerome Green, con quien al ritmo de maracas y solos inigualables, ganaban popularidad en todas las áreas bajas de chicago. 11 años más tarde, viendo su popularidad y autenticidad, se unió a ellos Jody Williams, a quien Diddley había enseñado a tocar años atrás.

El sonido de Bo comenzó a impregnarse de una crudeza poco convencional debido a sus afinaciones y la composición de sus guitarras pues, durante una presentación, el guitarrista saltó por el escenario con su Gibson modelo L5, lesionándose, lo que lo llevó a crear aquel modelo cuadrado que lo caracterizó durante toda su trayectoria.

A finales de 1954, firmó un contrato con Chess Records y grabó “Bo Diddley”, el tema que lo pasaría a la historia de la música por su riff contagioso e incluir ritmos de la cultura africana a través de un tremolo que, poco convencional, también lo llevaron a presentarse como uno de los primeros artistas negros en el programa de Ed Sullivan.

Pese a esa popularidad y reconocimiento, el rock and roll se veía amenazado y enjuiciado por la población blanca de los Estados Unidos, pues lo catalogaban como “música de la jungla”, un juicio racista que no detuvo al artista. Para 1955, con una pasión desbordada, lanza los singles “Diddley Daddy” y “Pretty Thing”, con los que logra conquistar las listas de popularidad R&B. Un año más tarde, con la explosión del rock and roll, Diddley no logró conquistar al nuevo público y los sonidos pop que abarrotaban las estaciones de radio.

Con el pase de los años, la escena del rock and roll se fue llenando de estrellas auténticas como Buddy Holly, quien tomando el estilo del “Bo Diddley beat” creó temas como “Not Fade Away” que demostraron que más allá de ser una celebridad en el mundo musical, Bo era un pionero inquebrantable del género.

Siguiendo una carrera tranquila, para 1959 lanza el tema “Say Man”, convirtiéndose en su único tema del Top 20 en las listas de éxitos pop. Incluso, se considera que este tema es uno antecedente para el rap, debido al diálogo humorístico entre él y Jerome Green.

Después de estos éxitos, la carrera del artista se fue en declive, pues el gran paso que había dado el rock and roll no le permitieron conquistar a las nuevas generaciones con su sonido. Sin embargo, para la década de 1960 y 1970, Chess Records insistió en su regreso y lo integró a “Superblues” y “The Super Super Blues Band”, en compañía de Muddy Waters y Howlin’ Wolf. Y aunque acompañado de dos grandes maestros, él sólo seguía demostrando que sembraba una escuela que ha conquistado el mundo desde hace ya más de 60 años.

Para 1979, el guitarrista es invitado por The Clash a ser telonero de sus presentaciones, lo cual los llena de un aprendizaje descomunal que impregnan en su álbum “London Calling”.

Indudablemente, la trayectoria y el estilo de Bo Diddley dejó huella en la historia del rock and roll, para que así, artistas que han llegado a tocar los estandartes más altos de la popularidad, puedan seguir generando música bien pensada. Aunque él nunca conoció la fama total, sigue viviendo en cada una de las piezas de rock and roll contemporáneo.