Por: Redacción/

El Semillero creativo de fotografía Tlaoli (Hijos del maíz), de San Pablo del Monte, Tlaxcala, expuso 52 imágenes que expresan la realidad de las mujeres tlaxcaltecas, en la Facultad de Leyes de la Universidad de Harvard, en Massachusetts, Estados Unidos.

El mensaje que su trabajo transmite ha llevado a que sus fotografías también se hayan exhibido en el Museo de Culturas Populares, el Castillo de Chapultepec y en el Complejo Cultural Los Pinos; en la Ciudad de México. Dentro de su estado natal han tenido presencia en recintos como la Secretaría de Cultura, el Teatro Xicoténcatl, la Casa del Artista y el Centro de las Artes de Tlaxcala.

Tlaoli atiende a 51 niñas, niños y jóvenes en edades entre 8 y 29 años. Entre sus logros más destacados resalta que cada uno de los integrantes ha adquirido seguridad en sí mismo y, por supuesto, en el trabajo con la cámara, menciona Alma Calvario, docente del semillero.

A través de los Semilleros creativos, las infancias y juventudes del país tienen la posibilidad de acercarse a diferentes disciplinas artísticas, obteniendo grandes logros como agentes culturales.

Hasta el momento, de los 228 Semilleros creativos que se tienen a nivel nacional, 20 son de fotografía y se encuentran en los municipios de: Aguascalientes, Aguascalientes; La Paz, Baja California Sur; Oxchuc, Chiapas; Aquiles Serdán, Chihuahua; Gómez Palacio, Durango; Naucalpan de Juárez, Estado de México; Iguala de la Independencia, Guerrero; Tala, Jalisco; Jiquilpan y Morelia, Michoacán; Tlayacapan, Morelos; San Pedro Totolapam, Villa de Zaachila/San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca; Puebla y San Andrés Cholula, Puebla; Cadereyta, Querétaro; Guaymas, Sonora; Ciudad Victoria, Tamaulipas; Paraíso, Tabasco, y San Pablo del Monte, Tlaxcala.

Actualmente, los semilleros cuentan con la participación de nueve mil 200 niños, niñas y jóvenes a nivel nacional, cifra en crecimiento, pues las inscripciones se encuentran abiertas de forma permanente.

Con estas acciones se trabaja para cumplir el objetivo de la Secretaría de Cultura de poner en el centro de la agenda cultural a las comunidades que, de alguna manera, han estado al margen del ejercicio de sus derechos culturales.