Por: Montserrat Sánchez Maldonado

De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en los últimos 10 años se registró una disminución en la mortandad por cáncer de mama de hasta 16%, esto debido a las políticas preventivas que el organismo ha emprendido, tales como acercar los servicios médicos y concientizar a la población sobre este problema de salud.

“El Seguro Social, trabaja en una buena organización de los diferentes niveles de atención y sensibiliza a la población y al personal de salud sobre los diferentes métodos de detección oportuna de esta enfermedad”, declaró el doctor José de Jesús Arriaga Dávila, Director de Prestaciones Médicas del IMSS.

Al encabezar el evento “Mi lucha es rosa”, en donde mujeres y hombres dieron testimonio de su batalla contra esta enfermedad, Arriaga Dávila destacó que “la capacitación, la autoexploración mensual a partir de los 20 años y la exploración clínica en mujeres de 25 a 69 años edad, son estrategias fundamentales en la detección oportuna del cáncer de mama que han contribuido de manera importante a que se logre esta reducción”.

Para lograr este cometido, el Director de Prestaciones Médicas, declaró que IMSS necesita capacitar al personal médico a través de cursos que refuerzan la calidad en la interpretación de los estudios.

Para la detección y diagnóstico del cáncer de mama, el Instituto cuenta con 244 mastógrafos, de los cuales 139 se emplean para la detección, 82 para diagnóstico y 23 con el nivel más alto de tecnología para diagnóstico, reiteró.

El Director de Prestaciones Médicas refirió que la reducción de la mortalidad por cáncer de mama representa un éxito para el Instituto, sin embargo, reconoció que aún falta mucho por hacer.

En su mensaje, Patricia Guerra Menéndez, Secretaria Ejecutiva de Fundación IMSS, reconoció la lucha de cada una de las mujeres que han sobrevivido a esta enfermedad y dijo que este “ejército de guerreras” debe ser ejemplo de vida e inspiración de muchos.

Asimismo, invitó a los asistentes a no abandonar la lucha contra esta enfermedad y a no darse por vencidos, así como a utilizar los testimonios de vida como el arma más poderosa emocionalmente hablando.

Para concluir, mujeres y hombres reunidos en la ceremonia, relataron sus historias en la batalla contra este padecimiento, e invitaron a los asistentes a replicar estas experiencias entre familiares y conocidos, a fin de hacer de la prevención la mejor herramienta contra el cáncer de mama.