Por: Redacción

El diputado federal por Morena, Guillermo Santiago Rodríguez, presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa con proyecto de decreto que adiciona una Fracción VII del Artículo 40 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a través del cual se exhorta a todas y todos los integrantes de las instituciones de seguridad pública a abstenerse de cualquier conducta discriminatoria o estigmatizadora que resulte en la criminalización de adolescentes y jóvenes contra sus derechos y libertades.

La propuesta denominada #SomosJóvenesNoDelincuentes se da luego de los diversos acosos policiacos hacia los y las jóvenes quienes han sido agredidos por tomar las calles, manifestarse y reclamar sus derechos a las autoridades, juzgados únicamente por prejuicios y estigmas como preferencias sexuales, identidad de género, militancia política, apariencia física, diseño corporal o estético, situación social o económica y lugar de procedencia:

“En nombre de todos y todas ellas me pronuncio. A quienes el Estado mexicano se ha encargado de cancelar sus derechos a una vida digna y libre, a una realización plena, a soñar y a apostar por un presente más justo y un futuro próspero. Un Estado empecinado en tratarnos como enemigos, callándonos, oprimiéndonos, matándonos”, expresó.

El legislador de Morena afirmó que la presencia de los jóvenes en las calles nada tiene que ver con una tendencia natural al crimen; por el contrario, demuestra la conciencia crítica con la que los jóvenes interpelan a los gobiernos antidemocráticos.

Asimismo, aseguró que con esta iniciativa, es posible evitar una tragedia como la ocurrida en 2015 con los jóvenes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa:

“¿No se dan cuenta que con sus acciones y omisiones contribuyen a un clima de violencia y confrontación civil capaz de engendrar otro 68? ¿Quieren ver otro Ayotzinapa? ¿Desean sobrepoblar aún más las cárceles con jóvenes? ¿O de plano, intentan solapar una nueva modalidad de guerra sucia?”, aseguró.