Por: Redacción

Ante la agresiva política migratoria de Estados Unidos, las dependencias del Gobierno federal deben coordinarse en la implementación de los programas dirigidos a atender a nuestros connacionales, para obtener mejores resultados, afirmó la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza.

“No parece haber alguna dependencia del Gobierno federal comandando los esfuerzos de coordinación, sino que las diferentes secretarías están haciendo su trabajo, pero no hay una coordinación de todos estos programas”, señaló en la reunión de trabajo “Diagnóstico de los programas para repatriados”.

En este evento, en el que participaron también la senadora Sylvia Martínez Elizondo y el senador Héctor Flores Ávalos, Gómez del Campo lamentó que el INM no cuente con los recursos necesarios para programas en beneficio de los mexicanos que son repatriados o que de manera voluntaria regresan a nuestro país.

“Creo que entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para seguir presionando al Gobierno federal y que los ahorros que aparentemente existen en diversas secretarías se destinen a atender a millones de mexicanos repatriados”, indicó.

En reunión de trabajo en el Senado de la República, Gómez del Campo dijo que uno de los objetivos del encuentro es conocer si México está preparado para recibirlos.

Señaló que es necesario analizar qué programas se están implementando para fomentar la economía en las comunidades de origen, cómo se va a aprovechar la mano de obra calificada, la experiencia de las personas que retornan e, incluso, conocer el impacto social ante la posible caída de las remesas.

“Necesitamos saber si está preparado para poderlos incorporar al mercado laboral, si se cuenta con las herramientas para que puedan abrir sus propios negocios, se inscriban en las escuelas, cuenten con sus documentos oficiales, o cómo se les apoyará en caso de separación de sus hijos o cónyuges; si cuentan con la información mínima requerida sobre las alternativas que tiene el gobierno mexicano para ellos”, expuso.

“Estamos viendo un fenómeno preocupante con muchas caras. Por un lado, el número de personas que pretenden cruzar nuestro país desde Centroamérica para llegar a Estados Unidos ha disminuido, pero han comenzado a quedarse en nuestro territorio, es el caso de las comunidades haitianias y africanas en los estados fronterizos”, agregó.

Subrayó que de acuerdo con cifras del Gobierno, el número de mexicanos repatriados entre 2010 y 2015 superó los 2 millones 800 mil personas y se estima que durante la administración de Donald Trump la cifra supere los 3 millones de connacionales que vuelvan a sus comunidades, precisó.

Señaló que es fundamental que en el diálogo bilateral entre el Gobierno mexicano y el de Estados Unidos se impulse un protocolo de atención para la repatriación de las niñas, niños o adolescentes que son devueltos.

“Hay datos que nos inquietan; por ejemplo, el Pew Hispanic Center informó que en 2013 había 180 mil niños en edad escolar que estarían en riesgo de ser retornados de manera forzada, debido a su condición migratoria”, enfatizó.
La política migratoria de Estados Unidos es cada vez más agresiva, con tintes persecutorios e intolerantes, al grado de querer definir como política de Estado la separación de familias, afirmó.

“La amenaza que tenemos enfrente no es nada más en lo económico, es también una crisis política y migratoria que debemos evitar a toda costa que se convierta en una crisis humanitaria”, apuntó.

Por su parte, el senador panista Héctor Flores Ávalos resaltó que el fenómeno migratorio es un asunto en el que México debe tener un papel mucho más relevante que el que ha tenido en los últimos años.

“Dada la amenaza que hoy se cierne sobre los connacionales en aquel país, y dadas las posturas que está tomando el gobierno de los Estados Unidos, me parece que México está llamado a ser una voz que se debe hacer escuchar fuerte en el mundo; lamentablemente creo que eso no se ha hecho”, aseveró.
Temas como la construcción del muro deben de llamar a México a tener una posición mucho más contundente, señaló el legislador panista.

Por ello, dijo, debe haber coordinación entre las autoridades federales y el Senado de la República en el tema de las personas que radican en Estados Unidos.

“Quizás valdría la pena que hubiera una comisión intersecretarial que presidiera alguien que recibiera el Ejecutivo federal y que, de alguna manera, agrupara todas estas decisiones. La agenda es muy compleja en el problema con Estados Unidos, pero aquí estamos hablando concretamente de las personas que radican en Estados Unidos y que están en una situación vulnerable desde el punto de vista migratorio”, dijo.
En su intervención, la senadora Sylvia Martínez Elizondo hizo un llamado al INM a fortalecer la red de Casas del Migrante ubicadas en distintas zonas fronterizas del país.

En la reunión participaron el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Humberto Roque Villanueva; el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas; la procuradora federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Nelly Montealegre Díaz; el director general de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Benito Mirón López; la directora general de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Salud, Hilda Dávila Chávez; el director ejecutivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, David Manuel Velazco Samperio; la subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Flora Patricia Martínez Cranss; la directora general de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Salud, Hilda Dávila Chávez, y el secretario técnico de la Comisión Intersecretarial de la Cruzada, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Omar Garfias Reyes.