Por: Patricia Ramírez

La problemática de combustible robado cuesta a México un promedio de 15 a 20 mil millones de pesos al año, por lo tanto, se adoptó la estrategia de castigar no sólo a ladrones, también a quienes lo compran para combatir la oferta y la demanda, expresó José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Como parte de las medidas establecidas para evitar el robo, las autoridades están empleando tecnología para detectar tomas clandestinas, se expaden las investigaciones para encontrar gasolineras que vendan combustible robado y también se realizan revisiones en unidades del transporte público.

Además se informó que algunos de los posibles responsables pueden ser trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex). Los estados con mayor registro de robo de combustible son Puebla, Guanajuato y Veracruz.

En lo que va del año, ya son varios enfrentamientos los que ocurren entre soldados y bandas criminales involucradas en el tema, esta problemática se está extendiendo a otros sectores ya que también son acusados de violación y secuestro.